Ha sido un verdadero privilegio participar en un libro tan maravilloso como es India velada (Balàfia Postals), del fotógrafo Joaquim Seguí. Todo un impresionante despliegue de color y emociones en el que hemos colaborado autoras y autores de todo el mundo. "Es un pequeño tributo a la mujer india. Las fotos seleccionadas son, preferentemente de mujeres, siempre con velo, siempre socialmente discriminadas". Un proyecto y un volumen que dejan embobado por su hermosura y su fuerza plástica y poética.
Os comparto los poemas de mi colaboración.
Os comparto los poemas de mi colaboración.
Cuántos
jueces
padres
sacerdotes
viven en mí
cuántos carceleros.
Hasta dónde sin ellos
llegarían mis alas.
Cuántas desde mi ser
volarán
cuántas...
CONDICIÓN
Aséptica me quieres,
perfecta y que no estorbe en tu vitrina
(como ese ruido aquel de la nevera)
sin puntuación de duda,
sólo un color de fondo en la paleta.
Distante en las mañanas
para seguir pactando caminos al ascenso,
segura por las tardes
para evitar ser peso en tu mochila.
Y sobre todo: lejos.
Estéril.
Diminuta…
Soy la trapecista
que juega sobre cuerdas de egoísmo.
Va hilando el nido la crisálida
para esperar la muerte, su reposo;
y yo, en medio del aire
me atrevo a desatar
las hebras de mi sueño.
Soy la mujer-bambú,
no temo que me agite el devenir.
La pérdida
bordea mi cintura dulcemente.
Ya sé que nace vida
de aquella tirantez de pieles, del dolor;
por eso no me asombra este vaivén,
la altura…
¡es tan dulce jugar con nubes pasajeras!
(Marina Tapia, 50 mujeres desnudas,
Amargord Ediciones, 2012)
No hay comentarios:
Publicar un comentario