viernes, 17 de noviembre de 2023

Una excelente oportunidad celebrar el Día Internacional del Patrimonio Mundial realizando esta visita guiada por el Paseo de los Poetas en el Carmen de los Mártires, promovida por la Agencia Albaicín-Granada y Granada Ciudad de Literatura Unesco, y realizada por Jesús Ortega. Un gusto escuchar y leer algunos de los poemas de los ganadores del Premio Lorca, en especial a mi paisano Raúl Zurita, que lo recibió el año pasado. Una mañana realmente deliciosa en este espacio teñido con los colores del otoño.






jueves, 16 de noviembre de 2023

Entrevista en "El rincón de la poesía" (Radio de Cerca)

Todo un placer el conversar tan a gusto y el poder leer parte de mi trabajo con el equipo de "El rincón de la poesía" de Radio de Cerca. Gracias a Luis, a Encarnita, a Rafa, y al poeta rapsoda por esa tarde tan entrañable que me han regalado. Aquí os dejo con el enlace del programa y con algunas fotos:

https://www.youtube.com/watch?v=ofmFVYNpGYQ

El rincón de la poesía: con la poeta Marina Tapia.

"Radio de Cerca es un proyecto de radio pública impulsado por el Centro Municipal de Servicios Sociales de Chana y en colaboración con la comunidad de los barrios del Distrito Chana de Granada. Está especialmente realizada por personas mayores de los barrios, con el fin de ser una herramienta de llegar a otras personas mayores en situación de soledad no deseada, así como de combatir el edadismo que opera en la sociedad actual".




miércoles, 15 de noviembre de 2023

Entrevista para Casa Da América Latina en Portugal

Todo un honor haber sido entrevistada por Raquel  Marinho para la Casa Da América Latina de Portugal, y poder hablar de mi experiencia en Óbidos, y de la relación entre el arte y la poesía.



Marina Tapia Pérez nació en Valparaíso, Chile, en 1975. Es poeta, pero también artista, titiritera y directora cultural. Nació en una familia de artistas. Su padre y su madre son pintores y poetas, su hermana es fotógrafa y su hermano es diseñador. En el año 2000 se traslada a Madrid y crea la compañía de títeres La Galina Azul, con la que realiza espectáculos, talleres y giras por toda la comunidad. Ha ganado numerosos premios de poesía y actualmente vive en Granada, donde continúa escribiendo y creando. En octubre estuvo en Portugal, realizando una residencia literaria en la localidad de Óbidos. Aprovechamos la oportunidad para entrevistarlo.


-Marina, se conocen tus datos biográficos oficiales. Entonces quería empezar preguntándote: si tuvieras que presentarte a personas que no te conocen, ¿qué dirías?

Bueno, creo que diría que, fundamentalmente, con mucha humildad pero también con mucho entusiasmo, me considero un poeta. Y mi visión del mundo es una visión receptiva, entusiasta: todo lo que me rodea despierta en mí el deseo de comprenderlo en toda su profundidad. Y creo que puedo decir que soy un gran oyente. Me gusta escuchar a la gente que tengo delante, escuchar lo que está pasando y luego intentar tomar pequeñas notas. Creo que esto tal vez me define.

Sí, pero además de poesía termino haciendo otras actividades. Está el cuadro, pero también los títeres, algo muy original.

Sí, el mundo de los objetos en general siempre ha llamado la atención de los poetas. El títere es el mundo del gesto, de lo insinuado. Y creo que se relaciona muy bien con el niño que todos tenemos. Y de alguna manera las personas que se dedican al arte intentan mantener viva su infancia.

Para que también quede ese asombro de ver las cosas por primera vez.

Sí, es como el descubrimiento inicial de las palabras, de lo observado.

¿Y cómo se comunican estas tres artes (poesía, pintura y títeres)? ¿Cómo resultan entonces en trabajo? Quiero decir, ¿hay comunicación entre ellos o no?

Empecé cuando era muy joven, muy pequeña. Por así decirlo, a los 10 años ya intentaba escribir o pintar. Por eso, de las tres actividades, lo que más he hecho es escribir. Pero siempre hubo un diálogo entre todos ellos. Por ejemplo, a través de los títeres intenté comunicar mi pasión por algunas obras de grandes poetas y escritores, y creé títeres que intentaban acercar esta poesía a otras personas, a un público. Así, a través de los títeres, la poesía también estaba presente. Y también en trabajos informativos, o para comunicar algunos elementos claves de la poesía o la literatura, utilizaba exactamente eso, títeres o imágenes. Es decir, siempre estuvieron en diálogo. En algunos de mis libros realicé una serie de collages o dibujos que, de alguna manera, también me ayudaron a abordar el tema que estaba tratando desde otro punto de vista. Posteriormente también realicé exposiciones de pintura en las que se pegaban palabras sobre el texto, se escribían sobre el texto o lo acompañaban por un lado. Es decir, todos se juntan, todos se tocan.

¿Siguen jugando entre ustedes hasta el día de hoy?

Sí, siempre están en diálogo. Lo cual no significa, por ejemplo, que intente hacer que un poema se sostenga por sí solo. El texto se sostiene por sí solo y no necesita otro soporte, el soporte visual. Pero si se lee el poema y de alguna manera el lector llega a él y luego ve una imagen del mismo, creo que ese también es otro medio de transmisión. Son independientes pero de alguna manera también están vinculados.

Para aquellos que no conocen su trabajo, creo que aún no ha sido traducido en Portugal.

Me lo tradujo un señor, lo cual fue una sorpresa para mí, me tendréis que perdonar porque no recuerdo su nombre, pero tradujo uno de mis libros porque le gustó mucho “El relámpago en la habitación”, mi segundo libro que es poesía erótica, muy sutil pero erótica, y le gustó esta obra, la tradujo y me la envió pero aún no está publicada.

No disponible para lectores portugueses. Por eso quería hacer la siguiente pregunta, de qué trata tu poesía. ¿Cómo lo describirías?

En general creo que una característica que veo en mi poesía es que siempre estoy investigando mucho con lo lúdico, con el lenguaje, al mismo tiempo mi poesía intenta ser profunda o abordar cosas más allá de lo cotidiano con un enfoque más simple, pero tampoco es poesía oscura. O sea, también tiene un objetivo, que es comunicar, como creo que debe ser el lenguaje.

Siempre me han dicho que mi poesía es muy plástica, con muchas imágenes coloridas que hacen que parezca que estás viendo lo que dices, porque creo que en ese sentido es deudora del mundo de la plástica que yo conocí.

¿Es entonces poesía visual?

Sí, son imágenes poderosas. Y otra cosa que intento hacer es que cada libro tenga una unidad. No colecciono poemas aislados y los pongo todos juntos, trato de desarrollar una idea. Por ejemplo, hay un libro que habla de silencio y bosques, otro que es poesía erótica de amor, otro que habla más de identidad, otro que tiene más que ver con el paisaje, los espacios abiertos. Entonces, en cada libro también trato de tener una unidad de estilo y hablar de una cosa determinada.

¿Por qué te mudaste a España, a Madrid, en el año 2000?

Bueno, esta es una historia muy larga. Tratando de resumir, vengo, como decía, de una familia de artistas. Mi hermana es fotógrafa, mi hermano hace películas a partir de imágenes, hace videojuegos, mi madre es pintora, mi padre también, y ambos escriben. En otras palabras, todos teníamos estos intereses. Cuando era muy pequeño, a los 10 años, mi hermano ganó un premio por el bicentenario y fueron dos billetes a España y mil dólares, que en ese momento era muy bueno. Entonces mi madre vino con mi hermano a conocer España, Suecia, París, algunos lugares de Europa. Le gustó mucho y dijo: “mis hijos tienen que estar en Europa para desarrollar sus talentos”. Terminó pasando un tiempo y vinimos, lo que quiere decir que el origen fue un poco así. Curiosamente, desde pequeño me ha fascinado la literatura originaria de España. Don Quijote, todas las grandes obras siempre me han fascinado. Me imaginé que estaría aquí, tuve esta proyección interna y se terminó haciendo realidad.

Y ahora, que yo sepa, también trabaja con la lengua española y la poesía en España, porque tiene muchos talleres y actividades relacionadas con la poesía y la palabra, organizando eventos culturales. ¿Puedes contarnos un poco sobre ese lado de tu vida?

Sí. Bueno, es inevitable que cuando escribes también quieras compartir lo que haces y no sólo compartir tu trabajo sino también tus lecturas. Quiero decir, creo que a muchos escritores les pasa lo mismo, antes de ser escritores son lectores. Luego creas un amor por diferentes escritores, escritores de diferentes épocas, y este entusiasmo y aprecio por el trabajo que lees lo quieres compartir con los demás, y también quieres que otros se sorprendan con estas lecturas. Entonces aquí es donde la parte informativa es inevitable. Y luego creo que tengo habilidades porque mi padre es profesor de personas ciegas. Es decir, también hay una rama familiar didáctica, y él piensa que mis clases son muy buenas, que transmito muy bien las cosas que quiero expresar, que ayudo un poco a desarrollar el juego de palabras. Y eso es más o menos lo que hago a través de los talleres .

Se encuentra en Portugal en residencia literaria. ¿Podemos esperar algo del trabajo que estáis haciendo aquí?

Sí, la verdad es que tenía varios proyectos pendientes y entonces me llegó este espacio de tanta tranquilidad, faltando un mes y casi sin distracciones. Lo principal era hacer una propuesta de poesía visual, como algunos poetas que han trabajado no sólo con caligramas sino con una manera de abordar el lenguaje en su totalidad. Así que he estado haciendo algunos poemas visuales. Es una pequeña colección y también algunos collages poéticos, que ya utilizan materiales al óleo y pintados. He hecho ambas cosas. También tenía un libro de poesía infantil que quería terminar, lo terminé y lo ilustré. En otras palabras, he hecho mucho.

El viaje a Portugal fue muy productivo.

Muy. Y también escribí muchos poemas, muchos poemas sobre el paisaje, los objetos, los elementos. Es un lugar que me inspiró, que me estimuló mucho.

Entrevista realizada por Raquel Marinho




sábado, 11 de noviembre de 2023

Reseña de "Mnemosine", de Dionisia García

Todo un honor acercar mi mirada lectora a Mnemosine, este excelente libro de una maestra de la poesía, Dionisia García, en la revista digital Masticadores.






CARICIA DE RETORNO by Marina Tapia


A raíz del reciente Premio de la Crítica en lengua castellana este 2023 a “Clamor en la memoria” de Dionisia García, he vuelto a leer “Mnemosine”, el tercer poemario de la autora, y nuevamente me he maravillado con la destreza lingüística de su trabajo.

“Mnemosine”, publicado por la editorial Tigres de Papel dentro de la colección Genialogías en 2019, es una impecable reedición de este volumen fundamental en la carrera de la poeta, un libro destacado por la crítica y por los historiadores de la literatura (tal como lo explica Idoia Arbillaga en su completísimo prólogo). Como ya sabéis, la Asociación de poetas Genialogías favorece que las obras de grandes autoras puedan estar al alcance del público lector, por eso no podía faltar esta reedición de una creadora como Dionisia en su colección.

El libro es una ola que trae a nuestra orilla la idea del tiempo, de las estaciones, de ese pasado −con su universo de recuerdos y proyecciones− que vuelve una y otra vez hasta el presente para mezclarse con él. La cita de Henri Bergson que abre el conjunto es del todo esclarecedora respecto al hilo conductor que atraviesa esta obra: “Lo posible es el espejismo del presente en el pasado”. Y, para explicar este elemento, la autora se vale de los contrastes y fricciones entre dos épocas. En el poema “El tiempo de una espiga” podemos apreciarlo:

Sucumbirán al tedio los hijos de los hijos, / tendrán la piel ajada del reposo, / y en un horno del sol entibiarán sus cuerpos / para hacer el verano. / Nosotros ya seremos la espalda del olvido, / nuestro rostro sin luz / habrá doblado el tiempo de los ojos, / irá rozando espacios sin que nadie lo advierta”. Hay una mirada a lo colectivo realizada con hondura y plasticidad. La poeta no sólo refleja el paso de los años en su realidad y en su entorno, también dirige su mirada hacia la humanidad: “Varias generaciones marcadas por palabras”, “allí pereceremos en la duda, / campeadores mansos, sin destino, / cuando implacables ansias sin finales / nos acerquen sumisos a nosotros”, “somos marcados hitos, importancias del cosmos, / ángeles adheridos a una mancha plomiza.

Los poemas de “Mnemosine” son textos para degustarlos pausadamente, que permiten la relectura, el apunte de versos en la libreta, el recitado en voz alta. Con esta calma propicia que traen los veranos, os animo a entrar en los mundos particulares y únicos de Dionisia García. Aquí encontraremos poemas conceptuales pero sensitivos, con ecos de tradiciones y ritos antiguos, pero también pasajes circunscritos a la vida moderna, envueltos en corrientes de palabras en desuso (como zahón) y en términos modernos (como country). Hallaremos un lenguaje que armoniza y compendia la manera de expresarse de varias generaciones y que traen ese sabor de un pasado que aún nos interpela. El culturalismo de la autora se vuelve cercano, y vence la oposición inicial que podamos tener como lectores de este siglo (domesticados por una avalancha de lecturas fáciles y digeribles). Al adentrarnos en los sonidos y en las ideas tan estimulantes de esta autora, al cobijarnos bajo la bella complejidad de sus composiciones, sabemos en ese momento que ha sucedido algo cercano a la magia, que tenemos ante nosotros palabras empapadas de intención, ese lenguaje rico y vivo, con mayúsculas, que tanto escasea en la actualidad.

La poeta destaca sobre todo al perfilar emociones sutiles, sensaciones ambiguas en las que sabremos reconocernos (“cómo gime diciembre en esta tarde / y cómo lo inestable invade la esperanza” o “desazonaba el miedo abrochado a nosotros”).

En el bellísimo poema “Transcurrir”, Dionisia parece realizar un autorretrato de su vocación: “Soy lenta melodía, imborrable escritura, / mientras caen sin aviso las sobras de los cielos. / Te doy mis ojos húmedos de letras; / no tengo más haber que esta andadura / ni más bagaje que mis intenciones”.

“No podemos perder nuestro ritmo de azares; / nos espera otra prisa [...]”, expone la autora, y coreamos con ella el deseo de que nos espere otro apremio, otro acicate, de correr tras afanes más intensos y trascendentes −como los que han marcado el norte de su poesía−, de que otros afanes menos simplistas y planos se engarcen a la creación y a la comunicación.

“Mnemosine” también incluye una entrevista muy interesante, fresca e inteligente a Dionisia, realizada por Cristina Morano, y que nos lleva a adentrarnos aún más en el trabajo y en la carrera de esta murciana de adopción, mujer muy activa culturalmente e imprescindible dentro del panorama poético español. También disfrutaremos con el excelente prólogo, mostrándonos a la autora dentro de las generaciones y grupos con los que guarda relación y afinidades estéticas. Os invito a leer este poemario generoso y reposado como el buen vino, a celebrar la intensidad, las imágenes y la música de esta obra. A hacerle justicia a una autora −tal como se dice en la introducción− “cuyo reconocimiento es tardío y nunca equiparable al de tantos otros poetas varones coetáneos, que la igualan en talento muchos de ellos, desde luego, o que ni de lejos la alcanzan, tantos otros”. Celebremos el arte de leer activo, reflexivo, indagador, y que se deja traspasar por la buena poesía.


jueves, 9 de noviembre de 2023

Talleres de poesía en Huétor Vega

Con mucho entusiasmo inauguramos curso a través de dos talleres de poesía en Huétor Vega. Gracias al Ayuntamiento por haber vuelto a contar conmigo y al diario Ideal por hacerse eco de la convocatoria.




Entrevista para "Hojas Sueltas"

Con inmensa gratitud a la escritora y amiga Ana Morilla, comparto esta entrevista que me ha hecho para la revista "Hojas Sueltas". Espero que os guste, amig@s!!




ENTREVISTA A MARINA TAPIA

Por Ana Morilla Palacios -03/11/2023

La poeta y artista plástica Marina Tapia ha publicado Un kilim de palabras, Bosque y silencio, Islario y Corteza, entre otras obras, además de haber coordinado y participado en numerosas antologías de poesía y también de relato. Entre sus premios literarios destacan Paco Mollá 2017, Ciudad de Baena 2018, Joaquín Lobato 2019, Águila de Poesía 2022 y 8 de marzo por la Igualdad de La Zubia 2023. Ahora ha obtenido la Residencia Literaria en Óbidos, Portugal, concedida por Granada Ciudad de Literatura UNESCO. Aprovechamos su estancia en la mencionada villa cercana a Lisboa, para entrevistar a la autora.

¿Por qué un libro infantil y por qué ahora?

Era un proyecto que tenía empezado desde antes de la pandemia, pero que no había podido terminar ya que se fueron cruzando otros libros, clases, actividades, etc. Pero en este mes de octubre en el que he estado viviendo en Óbidos, he encontrado la tranquilidad necesaria para acabar mi proyecto enfocado a las niñas y niños, no sólo para ampliar el libro y corregir sus poemas, sino también para realizar una serie de ilustraciones que me gustaría que lo acompañaran. Creo que ese gusto que siempre he tenido por los neologismos, por los juegos de palabras y por la invención de algunos términos nuevos y chistosos, con los que he mareado a mi familia y a mi pareja, jeje, ha calentado los motores de este poemario, que quiere transmitir lo lúdico a la par que lo tierno, que busca cantar a la imaginación, tan presente en la primera etapa de nuestras vidas.

¿Crees que es importante fomentar la lectura infantil?

Sí, por supuesto. La lectura aguza nuestros sentidos y hace que desarrollemos la capacidad de observación, también ayuda a mantener despierta la creatividad. Tiene tantos beneficios: desarrolla la capacidad de concentración, nuestro espíritu crítico, nos ayuda a aumentar el vocabulario, en fin, múltiples provechos; podría resumirse en que hace más amplio al mundo, más rico y colorido. Es totalmente recomendable. Y cada etapa de nuestro desarrollo posee sus libros adecuados a ella. Yo fui tan feliz cuando era pequeña, leyendo las poesías que Gabriela Mistral escribió para niños (y no tan niños), las bellísimas rondas de “Ternura”. También dediqué tardes enteras a leer y memorizar poemas de una excelente antología que realizó María Romero, una periodista chilena que legó esta compilación fabulosa de poemas, de los cuales hemos disfrutado varias generaciones de chilenos. Por eso deseaba transmitir esa alegría y ensoñación que me otorgó la poesía infantil, escribiendo mi propio poemario para los que comienzan esta andadura de la lectura (uy, me salió en verso).

¿Cómo y cuándo gestaste la idea?

La verdad es que la idea se gestó hace mucho tiempo. Los primeros poemas del libro se los escribí a mi hija Camila cuando era pequeña… y hoy tiene 29 años. Como ves, han pasado bastantes años. Ahora tengo una sobrina, Minagua, a ella le he dedicado el libro ya que con su llegada he sentido la motivación de terminar este conjunto. Además, en algunas actuaciones que he realizado en colegios e institutos, he utilizado muchos de estos poemas, por así decirlo, los he puesto en marcha, los he ido probando. El mundo de la infancia siempre me ha atraído, y no he dejado de estar en contacto con él, ya que he desarrollado el arte de los títeres -como tú sabes, Ana-, desde su confección hasta su representación; un mundo donde la poesía, la infancia y la plástica se entrelazan.

¿Óbidos es el lugar ideal? ¿Cómo está influyendo en tu estilo y temáticas?

El silencio que reina en la calle donde vivo es ideal. También ayuda mucho el encontrarme en una villa en la que no suelen entrar apenas coches, así que te libras un poco del estrés del tráfico tan habitual en las ciudades. Literalmente vivo dentro de un castillo, en un lugar donde el tiempo pasa más despacio, donde la gente es muy cortés (nunca dejan de saludar y agradecer, ¡es increíble!). Y, esa suave luz, esos colores vibrantes que te llenan de entusiasmo, y el tener todo el tiempo por delante para crear, sin casi ninguna distracción me ha venido estupendamente.

Este espacio ha influido de muchas maneras, por ejemplo, he utilizado el color azul que abunda aquí tanto en sus casas como en sus azulejos, más concretamente, el azul cobalto, para pintar las ilustraciones de mi libro infantil. He escrito una serie larga de poemas inspirados en Óbidos y su paisaje, también otros que reflexionan sobre los objetos y el paso del tiempo, sobre las travesías y viajes. Creo que todos estos temas tienen un espíritu portugués. Y aquí también he desarrollado dos proyectos más: uno de collages poéticos y otro de poesía concreta (poesía visual). En ambos hay referencias, por ejemplo en el primero está muy presenta “la piedra”, la muralla; y, en el otro, vuelve a aparecer el azul como color unificador.

¿De qué tradición literaria has partido o qué autores son tus referentes?

En mi proyecto de poesía infantil siempre he tenido presentes a las autoras y los autores que han trabajado con el elemento lúdico e irónico del lenguaje, como Gloria Fuertes, Ramón Gómez de la Serna, Pablo Neruda, Rafael Pombo; y otros en los que la musicalidad del poema es esencial, véase Rubén Darío, Julio Barrenechea, Diego Dublé Urrutia, Carlos Pezoa Véliz, etc. Creo que en mi primera etapa de lectora, como es natural al vivir en Chile, me marcaron más los autores latinoamericanos, y después mis referentes se fueron ampliando. En España he conocido autoras formidables que lamentablemente no se conocen tanto al otro lado del charco, como María Victoria Atencia, Clara Janés o Juana Castro. Acostumbro a volver a su obra y a su mirada para consolidar cada proyecto.

¿Cómo invitarías a los niños y sus familias a leer tu libro? (Aspectos positivos de la lectura quiero decir)

La lectura de poesía en voz alta siempre es gustosa. De esta forma nos conecta con el origen de la lengua, a través de la oralidad. Así que yo invitaría a que las madres y los padres leyeran en voz alta muchos de los poemas. En el libro hay textos para varias edades, también podrán acercarse los mayores con alma de niños. Muchas de las composiciones se centran en las letras del abecedario, en los animales y en todo el imaginario que suele estar presente en la infancia. Además hay un poema dedicado a Lorca, al cual le tengo un cariño especial, ya que la mayor parte del poemario ha sido escrito en Granada. Además, espero que los dibujos que he hecho para este libro puedan ser también un pequeño aliciente.

¿Para cuándo y dónde la publicación? ¿Tienes ya editor?

Estoy enviándolo a algunos premios de poesía infantil. No existen muchos. Espero tener suerte. De todas maneras, nunca hay que tener prisa por publicar, está bien esperar un poco si logra salir después publicado de una forma primorosa y atractiva. Para mí lo importante es cerrar bien los trabajos, pulirlos al máximo, quedar satisfecha dentro de lo posible. Y siento que, de alguna manera, el libro ya está concluido.

¿En qué nuevos proyectos trabajas?

Como te comenté, en Óbidos he desarrollado una propuesta personal relacionada con la poesía concreta, que es otra variedad, por así decirlo, de la poesía visual. En mi caso me he centrado en lo metapoético: deseaba reflexionar, a través de la imagen y la palabra, acerca del papel de la poesía en la sociedad contemporánea. La verdad es que estoy contenta con este trabajo porque hay bastante cavilación en él, he tratado de condensar muchas ideas que me rondaban, de resumir “a golpe de imagen” un discurso, una postura. Así contado suena a algo denso, pero no, creo que he puesto “toda la letra en el asador” para que sean divertidos, para que estén empapados de ironía y humor. Estaría genial que se publicara un librillo con ellos. Claro, aquí mis referentes han dejado la vara muy alta: Joan Brossa, Vicente Huidobro, Nicanor Parra… A ver si he pillado en parte algo de su espíritu.

Pero, Ana, si te dijera que hay más proyectos te reirías, jeje, tengo otros libros que van perfilándose poquito a poco. Mi mente siempre está muy activa, quizás sea mi forma de resistir a esta realidad tan dura que tenemos ahora en el mundo.


miércoles, 25 de octubre de 2023

"Chile, país de poetas" en el Festival Folio de Óbidos

Una gran alegría haber sido invitada por la Casa de América Latina de Portugal para participar en "Chile, país de poetas", lectura que se realizó dentro del Festival Folio. Un gustazo leer acompañada de l@s escritor@s Maria Quintans, Diogo Fernandes y Marília Rossi. El acto fue bellamente cerrado por Katia Guerreiro que nos deleitó con el "Gracias a la vida" de Violeta Parra. Espero que os gusten estas fotos que comparto con ilusión.







Lo que Óbidos pinta II

Con mucha gratitud a los organizadores del Festival Folio, a mis compañeras de lectura, las estupendas poetas María Giulia Pinheiro e Irma Estopiñá, y a la gente que se acercó a escucharnos y a participar, comparto algunas fotos del evento en la impresionante Casa dos Poetas-Torre de Maneys. ¡Fue una tarde muy entrañable!

También os dejo con uno de los poemas que leí dedicado a Óbidos y algunas imágenes:



LO QUE ÓBIDOS PINTA II


Lejos de los caminos ascendentes,
del perfecto dibujo de todas las almenas,
de la axonometría de sus calles,
y de aquellas fogosas buganvillas
balanceando su miel sobre el blanco,
palpita otro trazado.

Más allá del esmero de los ceramistas,
del perpetuo “obrigado”,
de las calles sonoras,
de la ornamentación de los azules,
existe intensamente 
Óbidos.

Y es de una esencia acuosa y visceral
que a diario se proclama:
desde cada campana arborescente,
en el canto del gallo,
en la avenida opuesta 
que no ha horadado el paso del turista,
en la larga escalera, que de pronto nos lleva
al mismo corazón 
                         de la belleza.







viernes, 6 de octubre de 2023

Lo que Óbidos pinta

Comparto con ilusión, algunas fotografías de Óbidos, una ciudad medieval mágica, en la que tengo la suerte de residir este octubre gracias a Granada Ciudad de Literatura UNESCO. También os dejo un poema-boceto que intenta capturar algunos detalles de esta villa.



LO QUE ÓBIDOS PINTA


Paleta de colores que el tiempo desencaja.

Letras y más letras

teñidas de bermejo

que escalan desde el zócalo trazando

mensajes de pasión en las paredes.

Quizá la enredadera

invente un alfabeto en su ascensión.


La luz, alguna sombra, el musgo y el verdín

dibujan las palabras

de un tiempo que repite sus acordes.


La ciudad atesora

diferentes alturas

que casi se acomodan al sentir.


No escasea mi asombro.

Soy el ojo que indaga

cada rincón secreto.


No importa

adonde nos conduce esa escalera.

La sorpresa es el premio

aquello que la mente no vislumbra.


Me ciñe

un batallón de almenas.

Afuera los sembrados, la extensión.

Aquí, recogimiento.


Los lamparones blancos de las piedras

y las tejas de limo

y aquel remate azul de los portales

y el verde pertinaz de cada grieta

o el gris que nos encierra como madre

son para el blanco asombro de los ojos:

ardiente pentagrama.







martes, 3 de octubre de 2023

En Óbidos

Feliz de empezar a trabajar en el proyecto de poesía visual desde Óbidos. Gracias a Granada Ciudad de Literatura UNESCO, a tod@s l@s que organizan esta estancia en tan precioso e inspirador lugar.




sábado, 16 de septiembre de 2023

Comparto con ilusión esta reciente publicación en CaoCultura acerca de un libro que es una verdadera e impresionante experiencia literaria: 'Obra Completa. II Ensayo y géneros afines’, de Eugenio Montejo. Espero que os gusten mis palabras (quizás la reseña más extensa, completa y de la que estoy más satisfecha).



FULGURACIONES MENTALES EN EL TRÓPICO 


Hay quien lee para entrar en una historia ficcionada, hay quien lo hace para sentir las pulsaciones líricas de otro espíritu, y hay quien sólo desea navegar a mar abierto por la mente de un pensador, para ser parte de su bogar por reflexiones densas y brumosas. No es tan habitual que nos aficionemos a la lectura de ensayos o reseñas, tampoco lo es que los poetas disfruten escribiéndolas casi más que realizando su obra personal. Ha sido un verdadero disfrute convivir durante los últimos meses con la ‘Obra Completa. II Ensayo y géneros afines’, de Eugenio Montejo. Pocas veces un libro cala en uno de manera tan especial, y desata tanto entusiasmo renovando a su vez la mirada. Publicado por la editorial Pre-Textos en 2022, este volumen al cuidado de Antonio López Ortega, Miguel Gomes y Graciela Yáñez Vicentini es una muestra de lucidez, humanismo y de amor por la expresión escrita.

Al transitar por el laberinto de las anotaciones de nuestro poeta, profesor e investigador venezolano, las compuertas de su mundo se dibujan y acomodan delicadamente en nuestra escucha. Y, al terminar de leer este generoso tomo, se diría que seguimos escuchando la cálida retórica del autor, que ha penetrado con fuerza en nuestros sentidos y pensamientos y, cada vez que se dispara una idea nueva, buscamos el cobijo de su mirada honda y celebrativa de la realidad. Montejo es uno de esos escritores que marcan, que propician un diálogo fértil (e interior) cuando parece comentar con nosotros sus lecturas y observaciones.

Late en todo articulista un curioso y particular afán didáctico, un deslumbramiento expansivo por la cultura, una alegría generosa que quiere compartir con los demás. Y en Eugenio Montejo vemos todo esto. Cualquier suceso artístico que llama su atención es motivo de una fiesta lingüística: puede detenerse en la importancia del monosílabo, en una exposición de pintura en particular, o acercarse a todo un movimiento literario. Él nos traslada, de manera lúcida y amable, serena y colorida, a su época, a su país, a su continente y al perfil de las tierras que recorrió. En una especie de auto sacramental, reverencia el intelecto, los valores, la belleza del arte y del lenguaje de nuestra especie. Estas páginas suponen un maravilloso cofre de tesoros para aprender e indagar en diversas materias. Autores muy conocidos como Neruda, Cavafis, Paz, Cernuda, Borges o Valéry están presentes, así como una escogida muestra de interesantes creadores venezolanos (Andrés Bello, Ramos Sucre o Rafael Cadenas ).

Encontraremos también en el libro múltiples acercamientos a lo que es y a lo que significan la poesía y el idioma: enfoques, aproximaciones, datos desconocidos que enriquecerán y ampliarán nuestro bagaje porque, como él decía, “las palabras se van puliendo al rodar entre los hombres, como las piedras de un río, y las que perviven resultan a la postre las más estimadas por el alma colectiva”. La lengua, esa construcción múltiple, siempre empapada de otras voces lejanas y anónimas, siempre renovándose con cada generación que llega, siempre motivo de gratitud a los que nos precedieron, se convierte en diana de sus observaciones. En palabras de Montejo, la lírica es “el melodioso ajedrez que jugamos con Dios en solitario”.

El compendio está dividido en tres partes, ‘La ventana oblicua’, ‘El taller blanco’ y ‘Prosas misceláneas’. Y aunque las meditaciones del volumen versan mayoritariamente sobre el arte poético, sobre la poesía en un tiempo sin poesía, tratan también otros temas que van desde el ‘I Ching’ y las artes plásticas hasta el ciclo de la Tabla Redonda, desde el alfabeto y la Cábala hasta la aventura surrealista y expresionista.

Eugenio Montejo, en su discurso de aceptación del Doctorado ‘honoris causa’ de la Universidad de los Andes de Mérida (que aparece en este libro), mostró su devoción y deslumbramiento por nuestro idioma: “Una vida destinada a servir la poesía no sólo como un menester de verbal ornato y refinamientos expresivos, que también son de atender, sino como indagación de cuanto la palabra poética puede hacer para elevar a los hombres en nuestra común existencia”. Fiel a esta autoexigencia y a este deseo, Montejo nos ha dejado un conjunto de reflexiones lentas y reposadas, nacidas de su vocación de servicio al lenguaje.

Y comulgo con esta actitud implícita de su escritura, la de un autor que detiene su mirada en otros creadores, que sale del círculo del “yo” y del ego para brindar la calidez de su trabajo a otros hermanos de batallas y cruzadas inmateriales. Este ejercicio de escoger citas y pasajes, de darnos el poso en vez de la taza de café, de regalarnos la miel obtenida del polen de la cultura, este acto amoroso para con los lectores que buscamos asir y comprender el universo, mirar el pasado y analizarlo es, en Montejo, una acción admirable. Porque casi podemos sentir el cariño con que realiza su cometido: su amoroso tono verbal, la cuidada búsqueda de la precisión y la imagen para apoyar lo que cuenta, el entusiasmo y el colorido de su prosa dan, en todo momento, buena cuenta de ello. Valoramos su dedicación hoy más que nunca, en estos tiempos en los que una avalancha turbia de información nos desnorta, en este siglo de prisas cuando todo parece inabarcable; sí, es en este trance en el que necesitamos esa voz del ensayista que facilite nuestra labor de acopio. Sus reflexiones curan, abren ventanas, oxigenan, y nos hacen comprender (de una forma más global) el lenguaje que se ha asentado −con sus particulares formas− a ambos lados del océano atlántico, ese castellano mestizo y empapado de historias y de pueblos que, como ninguno, muestra quiénes somos y a dónde vamos.

Desearíamos que siguiera decantándose la creación a través de voces tan equilibradas, sabias y porosas como la de Eugenio Montejo y de otros como él. Desearíamos, como lectores, estos lúcidos resúmenes, estos perfumes de letras almizcladas, estos compendios que glosan tan bien el quehacer cultural de todo un siglo. Agradezco tener entre mis manos su ‘Obra Completa’, e invito encarecidamente a entrar en ella. Pues, como dijo el mexicano Adolfo Castañón tras el fallecimiento de Montejo en 2008, nos hallamos ante un “hermano mayor y maestro en el arte de ordenar las palabras y la vida, poeta grande y escritor mayor”.

Emocionante y confesional resulta, en especial, el texto ‘El taller blanco’, titulado como uno de los bloques, donde el poeta rememora y relaciona el oficio de su padre panadero con su vocación literaria: “Los panes, una vez amasados, son cubiertos con un lienzo y dispuestos en largos estantes como peces dormidos, hasta que alcanzan el punto en que deben hornearse. ¿Cuántas veces, al guardar el primer borrador de un poema para revisarlo después, no he sentido que lo cubro yo mismo con un lienzo para decidir más tarde su suerte?”.

Para Eugenio Montejo, la única tarea importante de un escritor es su misión fundadora, es decir, la palabra que funda porque, con este recordatorio y con el buen hacer de Eugenio, volvemos a la esencia del acto creativo, al impulso de reinterpretar −a través del lenguaje− el vasto mundo en el que vivimos, de remozarlo o reconstruirlo bajo nuevos prismas.

miércoles, 6 de septiembre de 2023

Residencia en Óbidos para escritores

Un honor y un gusto haber sido seleccionada para la Residencia Literaria en Óbidos (Portugal), promovida por Granada Ciudad de Literatura Unesco.
Durante la estancia en esta linda localidad portuguesa, desarrollaré un nuevo proyecto, basado en la poesía visual, que me ilusiona muchísimo hacer.
Agradezco a los organizadores de este programa internacional del Área de Cultura del Ayuntamiento de Granada que hayan tenido en cuenta mi labor creativa.




<<La poeta y artista plástica Marina Tapia ha sido seleccionada entre una docena de candidaturas para disfrutar de la sexta Residencia literaria de un autor granadino en Óbidos (Portugal). Tras el parón de 2020 y 2021, el año pasado volvió esta residencia que en 2023 consolida y estabiliza su posición como una de las actividades internacionales de Granada Ciudad de Literatura Unesco, el programa internacional del Área de Cultura del Ayuntamiento de Granada. 

La residencia, que va a tener lugar durante todo el mes de octubre de 2023 en la localidad portuguesa de Óbidos, Ciudad Unesco de Literatura, al igual que Granada, forma parte del proyecto conjunto entre Granada Ciudad de Literatura UNESCO y Óbidos Villa Literária con el objetivo de promover la internacionalización y el intercambio de nuestros respectivos escritores. La primera materialización del proyecto fueron dos residencias literarias de un mes en Óbidos durante los meses de abril y octubre de 2018, ganadas por Begoña Callejón y Alejandro Pedregosa respectivamente. En abril de 2019 fue Juan Domingo Aguilar el ganador de la residencia, Cristina Gálvez la beneficiaria en octubre de 2019 y Antonio Pomet en 2022.

Durante su estancia en Óbidos, Marina Tapia desarrollará su nuevo proyecto, basado en un sólido trabajo en torno a la poesía visual o poesía concreta. Además, será invitada a realizar un acto público en Óbidos, en el marco del festival literario FOLIO>>.
Comparto la reseña "La pasión según Dick Tracy" del excelente poeta chileno Juan Cameron. En Masticadores. Espero que os gusten mis palabras.



            “La Pasión según Dick Tracy” del escritor chileno Juan Cameron (RIL Ediciones, AEREA, Carménère, 2017) es un libro con un espíritu inquieto, crítico, desvergonzado a la vez que lírico y profundo, que indaga acerca de nuestra identidad fraccionaria y errante, que late y se sitúa en diversos  referentes culturales.

            El poemario está dividido en tres partes: “La pasión según Dick Tracy”, “Cuadernos y otras” y “Multitud sentada frente a un muro”. En ellas el poeta desarrolla un estilo al que ya nos tiene acostumbrados pero que siempre nos sorprende, ese uso de la ironía, del comentario agudo y contestatario con la realidad, la agilidad para saltar a diferentes asuntos dentro de un texto sin perder la unidad compositiva, el planteamiento del ser humano reflejado en los medios audiovisuales y el acercamiento a la actualidad abordada desde un lenguaje rico y desde un pentagrama rítmico delicioso. Podemos decir sin equivocarnos que nos encontramos ante un poeta que ha asimilado muy bien la tradición, que maneja como ninguno la musicalidad y los alejandrinos sin perder esa frescura, agilidad y anclaje en lo contemporáneo.

            La mirada del refugiado, del aventurero y del que se aleja de un territorio para poder experimentar lo desconocido con propiedad, está también presente en este libro como en otros del autor: “Vivíamos como pájaros en vísperas de migración”. En nuestro paseo visual y emotivo por sus textos, nos encontraremos con museos, obras clásicas de la literatura, lugares perdidos en el mapa, fotogramas antiguos, taxis que cruzan la pantalla, diversos desplazamientos y exilios, oficios remotos; en resumen, el espíritu de un Marco Polo actual que acerca culturas, épocas de la historia y sensaciones olvidadas en donde siempre reina cierta extrañeza.

            En el conjunto se va alternando un lirismo clásico con toques ágiles y poco frecuentes en poesía, y el lector celebrará cómo el autor reflexiona acerca de la sinrazón del mundo, sin caer en dramatismos y haciendo uso de un sarcasmo exquisito y de la parodia: “Es hora de colgar al bufón de la corte / sus chistes ya cercaban peligrosamente / la política del reino / y envolvió con su mofa tratados comerciales […] pues humor y gobierno deben ir separados”.

            Sandokan, Dulcinea, Li Po, Lewis Carroll, Rancière o Piranesi pasean por las páginas de este volumen tan bien editado y de tan atractiva manufactura (con sus solapas y portada amarilla sobre interior celeste). Personajes que cumplen no solo la misión de llevarnos por el laberinto de nuestras referencias sino la de dejar un sabor nostálgico, que apela a la riqueza escondida y simbólica de diversas personas reales o de personajes de ficción.

            En el imaginario de este porteño se aprecia, asimismo, una predilección por trasladar al poema el dinamismo y la aceleración de estos tiempos; en sus composiciones no faltarán los taxis, los trenes, el metro, las estaciones, el Transiberiano... Palabras con su estampa cinética, como “raudo”, “recorrió”, “navegaciones”, “adiós”, retratan ese movimiento.

            Con un lenguaje muy cuidado y un amplio espectro de referencias cosmopolitas, Juan Cameron ampliará el horizonte de nuestra mirada, haciéndonos partícipes de su vuelo sobre el tiempo y el espacio.

            Os dejo con un pequeño pero representativo fragmento esperando que os estimule tanto como a mí y os invite a la lectura de “La Pasión según Dick Tracy”. No dejéis de leer a Cameron, un autor fundamental de la literatura chilena actual.

“Yo soy el ladrillero
hago ladrillos
toscos  duros   permanentes
con aquellos levantan las casas  las ciudades
una que otra cultura para observar los astros

Crecí sobre esta tierra
moldee un hornillo
mi mujer es de tierra  húmeda, cálida
con mis manos recorro su textura de greda

No sé hacer otra cosa
yo soy un ladrillero
soy casi elemental
las civilizaciones
pasaron sobre mí como la historia

Lento es mi paso
cuando sean las ideas por todos comprendidas
las mías serán un jeroglífico".

domingo, 6 de agosto de 2023

Reseña de "Amversos", de Juan Carlos Rodríguez Torres

Comparto mi reseña del poemario "Amversos" de Juan Carlos Rodríguez Torres en las páginas de CostaDigital. Gracias a Javier Celorrio por este espacio.


 

El poemario “Amversos”, del escritor granadino Juan Carlos Rodríguez Torres, publicado con mimo este 2023 por la editorial Nazarí en su colección “Daraxa”, es una cuidada y renovada muestra de poesía amorosa, que acompañará a todas las personas que buscamos revisitar un tema troncal de la lírica con una mirada nueva.

Late en el libro un destilado de cálidas y cercanas comparaciones del amor con múltiples elementos de la naturaleza, del mundo sencillo de los pueblos, del paisaje del campo. Los lectores se sentirán arropados por la forma de nombrar y por el tono del poeta, y no se crearán obstáculos para dejarse envolver, para poder sentir profundamente cada poema, porque el autor utiliza un lenguaje cristalino y sensorial, que en todo momento resulta gustoso y muy plástico.

Juan Carlos ha escogido una cita de Emily Dickinson para abrir su trabajo: “La cara que lleve conmigo, la última, cuando salga del Tiempo para tomar mi Rango más allá, en Poniente, esa cara será precisamente la tuya”. Y justamente estas palabras que la autora norteamericana le dedica a Susan Huntington, su compañera, reflejan a la perfección el espíritu del libro: una voz poética que intenta dibujar con esmero y perfección el rostro de la persona amada.

El conjunto se sostiene principalmente a través del diálogo con un interlocutor único −al que busca e interroga− para luego esbozar la relación y los deseos a través de elementos cotidianos. El poemario es un potente canto a los afectos y a la tierra que los cobija, los reflejan y los multiplican. Hallaremos ecos de Pablo Neruda, de Mario Benedetti, de Luis Cernuda, de Rafael Guillén, pero también del “Cantar de los Cantares”. Conviven en sus textos, sin contrariarse, lo clásico y lo formal con un lenguaje más fresco y actual.

En la primera parte, titulada como el libro, los perfumes, los colores, las formas, en fin, todos los sentidos, invaden el campo de percepción del lector. El poeta evoca la Sierra de Granada, el sol y los atardeceres vibrantes de estas tierras del sur, su calma, los giros de un viento cálido, el olor penetrante del azahar. Juan Carlos nos ofrece la esencia y el lenguaje del enardecido sin caer en imágenes manidas ni en tópicos y, con una sencillez prístina, nos hace evocar nuestra juventud con sus deseos y ensoñaciones, pero también la edad adulta, con sus promesas y cotidianidad compartida.

En la segunda parte, titulada “Manual de amor”, hay una clara intención de dar un paso más y jugar con el lenguaje. Notable es la lúdica propuesta en torno al abecedario, donde cada poema comienza por una letra de éste, fonema que también estará presente con determinación en el cuerpo de cada texto.

Y la última sección que cierra el libro, “Diez razones para amarte”, está formada por diez poemas de diez versos cada uno, por lo general de ocho sílabas, al modo del romance, aunque permitiéndose el escritor más libertades, y que vuelven a incidir en la sensualidad de la amada, abordando su definición desde distintas comparaciones relativas al mar, a los jardines, a los cielos o a los desiertos.

Brotes dóciles y fuerza osada del paisaje, lo dulce y lo agreste: elementos de un contrapeso armónico que rememorarán en todo momento la promesa y el ritual del cortejo y de la relación entre dos personas. Hay en su canto una hermosa súplica: “Guárdame los silencios en la noche,/ de aquellas noches de calor y los veranos,/ guárdame el tacto dócil de tu anverso,/ el sonido encarnado del clavel a mediodía,/ guárdame la promesa impetuosa del incendio,/ la sugerencia clara del sosiego./ Guárdame si acaso en las palabras, guárdame”. “Mecer el alma con palabras”, nos dice el autor en otro momento. Quizá lo más importante, además de un intento de apresar y definir el sentimiento amoroso, sea la búsqueda intensa −e interna− del lenguaje desde un ángulo emocional y su posibilidad de abarcar la marea de las pasiones.

El libro cuenta con un interesantísimo y exhaustivo prólogo del también escritor José Cabrera Martos, y una elegante portada con una ilustración de Belén Esturla.

Dejémonos mecer por el “galante atisbo de mar” de Juan Carlos Rodríguez, por la voz-madreselva de este escritor zubiense, por su espíritu inquieto que busca otorgar hondura a lo “romántico”. Arropemos este libro que se acerca sin miedo a una de las emociones más intensas del ser humano, que nos transporta a la amabilidad de la ternura. En este mundo tan frío y mercantilista que habitamos, es casi de rebeldes o de locos cantar a esta pulsión profunda. Bendita locura.

Marina Tapia

lunes, 24 de julio de 2023

Reseña de "Redención de Pandora", de Juan Carlos Friebe

Reseño "Redención de Pandora", de Juan Carlos Friebe, en la revista Cao Cultura.


LIBROS CARDINALES DE FRIEBE
Marina Tapia

Con Redención de Pandora tenemos el privilegio de adentrarnos en profundidad en el mundo de la poeta Juan Carlos Friebe. Es una oportunidad única, porque ha escogido los libros que tienen un hilo conductor más definido dentro de su obra, aquellos trabajos que responden a un mismo impulso: la redención a través de la palabra de los seres humanos.

En estos impecables trabajos que componen el volumen (Poemas perplejos, Las briznas. Poemas para consuelo de Hugo van der Goes y Poemas a quemarropa), nos deleitaremos con la solidez de una poesía y una poética auténtica, que ha sabido empaparse de la tradición, de la historia y del humanismo, imprimiéndoles un sello nuevo y actual, dándoles ese giro necesario para el deleite de  lectores contemporáneos. Es decir: sin renunciar a la exquisitez del lenguaje y de los ritmos medidos, llevarnos hacia temas en los que necesitamos ahondar en estos tiempos, hacia temáticas complejas pero impostergables de revisitar como el perdón, la venganza o el dolor en su máxima expresión. Redención de Pandora es un libro voluminoso, gustoso de tener en entre las manos, mayúsculo −si se me permite esta palabra−, un compendio editado con mimo por Sonámbulos Ediciones este 2023, que cuenta, además, con textos y artículos comentando los tres libros que recoge, escritos nutritivos a cargo de notables creadores como Ángel Olgoso, Alfonso Salazar, Alejandro Pedregosa, Antonio Chicharro, José Abad, Daniel Cundari o Samuel Burbia.

Si no se ha leído antes la obra de Friebe, esta es una oportunidad que un lector ávido de obras de calidad no debe dejar pasar. Como dice Alejandro Pedregosa, leyendo a Juan Carlos nos encontraremos con tres características llamativas, veremos que estamos ante “un artista total, expansivo y épico”, que domina nuestra lengua como ninguna, que utiliza con propiedad tropos y recursos del lenguaje. Pero, también, lo que yo destacaría de su brillante producción es la facilidad para crear ambientes, intensos microcosmos envolventes capaces de traspasar lo más profundo de nosotros, además de su versatilidad para dialogar a fondo con otras artes como la pintura, siendo notables sus écfrasis y el pespunte melódico con el que acompasa sus poemas. Si nos adentramos en un libro de Friebe, sabemos que estamos leyéndolo, y su manera tan personal de armonizar forma y fondo, su apuesta por un contenido de calado y hondura, su cadeneta de interrogaciones (retóricas pero vitales), su evocación de los mitos clásicos, su culturalismo fresco y subversivo nos dejarán prendados.

Si en Poemas perplejos escuece la indagación y la interrogación existencial desde ese fondo con escenas de interior −con extraños− o de exterior; en Las briznas y en Poemas a quemarropa, Friebe desplegará su sentir y pensamiento desde un marco histórico donde el dolor unitario se vuelve universal.

En este tiempo en los que reina lo fácil, lo conversacional y romo, leer la propuesta de Friebe resulta casi un acto de rebeldía. A contracorriente. Así escojo y degusto mis lecturas, detrás del muro de lo mediático, de las recomendaciones que siempre hacen su parada en los bestsellers, en los efímeros nombres de moda. Leed y conmoveros hasta el tuétano con los versos de esta gran poeta; llorar; parad la lectura para exhalar la vida que se atraganta; reflexionar mientras tenéis las pulsaciones rápidas por la emoción, empatizad con los personajes antiguos que son también nosotros y que vibran en sus poemas y, sobre todo, redimid ese mal que cada uno ha destapado con su vivir, de esa caja de Pandora que todos hemos abierto y que Friebe nos presenta a través de su poesía.

Éxtasis y dolor, presente y pasado, reflexión y pasión: todos los opuestos y todos los vértices viven con fuerza en la obra de esta fabulosa autora.¡No dejéis de haceros con ella!