Marina Tapia
Blog para difundir las actividades culturales en las que participo.
sábado, 25 de marzo de 2023
jueves, 23 de marzo de 2023
miércoles, 22 de marzo de 2023
Reseña de "Lejos de los caminos trillados" (Sabina Editorial)
Hay creaciones literarias que pueden acompañarnos en etapas concretas de nuestra vida, ser un bálsamo, un ungüento suavizando tiempos difíciles, cuando la enfermedad y sus preocupaciones nos visitan. Y este es uno de esos libros sanadores. “Lejos de los caminos trillados”, escrito a modo de diario (durante el período de un año) por Delfina Lusiardi, abrirá una ventana de reflexión por donde pueda entrar la esperanza gracias a la sabiduría de sus palabras. En él se relata la superación de un cáncer de mama y se reflexiona sobre el cuerpo, su energía, su complejidad. “La vida, que es también cuerpo herido, aprisionado, atravesado por un mal que está prohibido nombrar, esta vida que enseña la paciencia y la espera, es mi maestra”, nos dice la autora.
sábado, 18 de marzo de 2023
jueves, 16 de marzo de 2023
Reseña de "Todo lo que arde" de Mada Carreño (Sabina)
BÁRBARA PUREZA
Se le abren a una las carnes al leer a una excelente poeta sabiendo que nunca antes has escuchado nada sobre ella, y al constatar, con sorpresa, que nunca la has visto citada en algún artículo o antología. “Una autora tan genial como desconocida”, en palabras de las editoras. “Una transgresora delicada”, según su hija. Estamos de suerte, porque por fin está al alcance de todas y todos la interesantísima voz de Mada Carreño, publicada por Sabina Editorial el 2022, en su colección Mínima: “Hemos seleccionado para esta edición una gran parte de sus poemas de adolescencia y juventud (1929-1936) escritos entre los 15 y 22 años, poemas escritos en la guerra (1936-1939) entre los 23 y 26 años y poemas escritos durante el éxodo y el exilio (1940-1955), ya en México, donde vivió hasta su muerte, además del poemario completo Poesía abierta”.
Poco a poco, a lo largo de la lectura del conjunto titulado “Todo lo que arde”, cuando afinemos nuestra escucha, podremos entrar en ese universo denso de sonidos claros y expansivos, en la maravillosa arquitectura de sus versos: “Quisiera no aprender ni saber nada/ encerrarme en mi bárbara pureza/ con tal de no rozarme con tanta podredumbre/ tan profusamente perfumada”. “Bárbara pureza”, eso es lo que conserva la poesía de Mada Carreño y aunque en el volumen se recopile su obra de distintas épocas, hay algo germinal y auténtico que sirve de hilo conductor del libro. Quizá su textura poética tan especial, provenga de su manera de reflexionar, o de esa musicalidad tan marcada (rozando lo sublime tantas veces), de ese no detenerse excesivamente en lo cotidiano, del lanzarse sin miedo a perfilar las verdades que escuecen, del deseo profundo de atesorar sensaciones mínimas que va más allá de lo concreto. Quienes nos dedicamos a subrayar los versos memorables o hermosos, terminaremos haciendo un verdadero mapa de líneas, un camino de paralelos y meridianos cruzados.
La guerra, la posguerra y el exilio vibran con una fuerza estremecedora y, a la vez, elegante y contenida. El poema “Alambradas” impacta con esa visión de las mujeres que ya no pueden (como siempre lo han hecho) prestar su ayuda a otros, consolarlos, brindar el auxilio que requieren: “Pero aquí/ en nuestro mundo cerrado de alambradas/ sólo hay mujeres de tenebrosos ojos/ agrias mantas oscuras de sangre/ y la sombra/ de una insoportable bayoneta cruzándonos el rostro./ Qué brazos tenderíamos/ a hermano, madre, amigos,/ niños extraviados?/ Pero estamos sin manos que tenderles”.
La autora canta también a las fuerzas primordiales como el mar, la lluvia, la noche, el viento o el agua dándoles una viveza nueva y una intensa carga simbólica, personificándolas hasta convertirlas en el reflejo del mundo y, a la vez, en elementos salvadores que sirven como un refugio.
Mada Carreño merece ser leída con atención y sin prejuicios, especialmente en sus poemas de cierto calado religioso, y siempre contextualizando su diálogo ascético en su época y en su vida, en el abanico de significados que suele tener la fe en tiempos de guerra y exilio. Sucede lo mismo con la poesía de Ernestina de Champourcin y de León Felipe, debe ser recibida bajo esta premisa. “Quiero creer en Dios para creer en un renacer”, nos dice la poeta, “para no tener que entregarme a la religión/ breve, fría y precisa de una pistola”. En su diálogo con lo divino no sólo hay rezo, también hay cabida para el grito, “ése que nos silencia y nos rasga en dos partes”, para lo desgarrado y para la pregunta incisiva que busca la verdad. Y como explica su hija Saide Sesín en el texto que sirve de prólogo (artículo publicado en la revista mexicana Alforja en 2001), “su lado melancólico, su espiritualidad, su visión mística, sus antepasados celtas, su gusto por los espacios abiertos y la libertad inspiraron en Mada una poesía intensa, donde con delicadeza da cuenta del dolor del mundo”. En “Desde el aire” plantea esa tensión entre la humanidad y lo sagrado, por medio de la imagen de dos cielos opuestos entre los cuales vuela el ser humano.
Y qué mejor cierre para el libro que “Juana Inés de la Cruz”, poema de una belleza inusual dedicado a esta gran escritora mexicana. En un texto dividido en tres partes, Sor Juana es cantada mediante versos y calificativos tan arrebatadores como los que siguen: “experta química”, “tus manos que adelgazan insospechadas fugas”, “qué sonrisa tan fina/ tan fina que un cuchillo no sabría doblarla/ se abre en tu rostro”.
Es posible que estos dos versos (“Sacrificar los dones del calor y la sangre/ a un momento sin tiempo”) describan con precisión lo que hace la poeta: sacrificar la descripción matemática, lo narrativo o el caudal de emociones sentimentales fáciles de trasladar, en pos de ese algo intemporal y trascendente que, a quienes los leemos, nos parecerá un presente abierto, atrapante, una realidad en la que podemos entrar sin dificultad. “Todo lo que arde”, de Mada Carreño, nos reconciliará con parte de la historia que emigró hacia otras tierras y que, por fin, tenemos de vuelta para curar las heridas de la memoria.
Marina Tapia
miércoles, 15 de marzo de 2023
Mi reseña de "Ciega claridad" en Ideal
ESA LUZ QUE SOSTIENE
martes, 14 de marzo de 2023
Palabras de Carlos Eduardo Saa desde Chile
domingo, 12 de marzo de 2023
domingo, 5 de marzo de 2023
Reseña de "Sólo lo cierto cuenta" en Nayagua
EL SENTIR COMO SABER
En el libro Solo lo cierto cuenta. Libertad femenina y poesía, exquisitamente editado por Sabina Editorial, su autora Nieves Muriel hace un recorrido sensible, revelador y didáctico por lo troncal de la literatura escrita por mujeres (desde el comienzo de la poesía hasta nuestros días, deteniéndose en especial en el siglo pasado), poniendo el foco de atención en los pilares que siempre han sostenido la voz de las creadoras.
Tal como Nieves nos dice, “hoy la libertad femenina es una noción indispensable para leer la poesía del siglo XX y la escritura femenina en general, siendo una medida de sentido que traduce y permite escuchar lo que las mujeres han dicho desde su propia experiencia”.
Muriel recorre todos los tiempos, seleccionando poemas llenos de fuerza, independencia y hondura de una nutrida nómina de autoras referenciales, que nos siguen sosteniendo y que son un ejemplo de fidelidad a sí mismas a la hora de escribir y manifestarse. Escoge versos brillantes de poetas muy heterogéneas, todas ellas únicas e irrepetibles, como Concha Méndez, Carmen Conde, Concha Espina, Juana de Ibarbourou, Sor Juana Inés de la Cruz, Alfonsina Storni, Claudia Lars, Ernestina de Champourcín, Ángela Figuera Aymerich, Elizabeth Mulder, Gloria Fuertes, Nuria Parés, María Victoria Atencia, Francisca Aguirre, Isabel Escudero, María Elvira Lacasi, Pino Betancor, Elsa López, Maria-Mercè Marçal, Emily Dickinson, Wislava Szymborska, Juana Castro o María Ángeles Pérez López, entre otras, y que tienen como hilo conductor esa libertad femenina para decir y desdecir el mundo. Ellas “han puesto en juego la potencia de una verdad nacida de su propia experiencia casi siempre en relación con otras”, ellas han iluminado su tiempo −y el nuestro− con sus versos, con su pensamiento y con sus vidas. Y el valor de su escritura, no solo radica en el trabajo poético que han desarrollado, también en su visión (tantas veces adelantada a su época, tantas veces contestataria pero siempre auténtica). En palabras de Nieves, “la libertad femenina se ha movido siempre en el tiempo y en la historia más allá de la cuestión de los derechos, es decir, más allá de que las mujeres tuviesen o no el derecho de tomar la palabra y de ser consideradas con las mismas oportunidades que los hombres”. Y cada poema elegido aclara muy bien la tesis que va sosteniendo la autora.
Entre los planteamientos notables que encontraremos, desvelados todos ellos con gran hondura y magníficamente desarrollados en cada uno de sus capítulos, están: la libertad femenina como razón de ser, el relato y el autorretrato, la lengua materna como origen, la originalidad de la escritura femenina, la reinterpretación de los mitos, la afirmación y la preferencia negativa (la negación que hace política), la libertad cantada por las mujeres, la disipación de los límites corrientes entre sujeto y objeto, el círculo sin fin de madres e hijas, el pensamiento de la diferencia sexual o la búsqueda de una genealogía propia y cultural. Son un destilado de más de veinte años de trabajo de investigación de la autora. Y se cobijan claramente bajo la cálida luz de las filósofas María Zambrano y Luisa Muraro.
Cada parte en la que está dividido este volumen es necesaria. “El sentir como saber”. Y este saber arropa y emociona, por ejemplo el capítulo en el que la autora expone cómo muchísimas poetas van atando un relato propio al de otras escritoras que las precedieron “hay en cada lectura, en cada visita a la casa de la otra, cada visita de nuevo al viejo libro, cada regreso al mismo poema o texto, un encuentro con la otra que es siempre un retorno libre y definitivo a la genealogía femenina y materna y a su conocimiento, nunca perdido del todo”. O el magistral cierre del libro que es casi una alegoría: el hogar materno de Nieves, con su mesa de cocina congregadora, y la figura de la madre “haciendo sin saberlo política de lo simbólico, que es como se llama también la política de la experiencia”. Especial atención merecen las páginas en las que detiene su mirada lúcida en cantautoras, artistas y grupos que, desde la música “de la mal llamada Transición” trajeron esa libertad femenina (Mari Trini, Cecilia, Martirio, Vainica doble, Alaska y Dinarama, Christina Rosenvige, entre otras).
Leyendo este décimo volumen de la colección Narrativa de Sabina, publicado a finales del 2022, nos vemos reflejadas en la voz de nuestras hermanas que nos guían y enseñan desde todos los tiempos, desde la tradición oral, o desde la primera poeta Enheduanna hasta (por citar a una voz actual de incontestable maestría) Juana Castro. Nos iremos transformando a través de su lectura, porque sus textos nos ayudan a definirnos, a volver a la raíz, a nombrar el pasado y el futuro desde otro ángulo. Nos sentiremos “verticales” (como María Beneyto o Isla Correyero), nos emocionaremos con las “Autobíos” de Gloria Fuertes, que nos siguen reflejando.
Recomiendo encarecidamente leer este libro, material imprescindible para trabajar con grupos de mujeres, con clubs de lectura feministas, en las aulas o en espacios de crítica y debate. Un libro-pilar que ayuda a ordenar nuestras ideas, a ampliarlas, a confrontarlas, a darle un vuelo social y poético, en definitiva, que mueve nuestro ser a la reflexión y a la acción. Es didáctico, filosófico, crítico, es una lumbre que ilumina y da calor materno. Y aunque en él se expongan asuntos extensos y complejos de plantear como la crítica literaria feminista, el orden simbólico de la madre, la “ajenidad femenina” y otras indagaciones más concisas y puntualizadas, es, sin embargo, un compendio amable porque permite una lectura ligada a lo práctico, y porque está escrito desde la experiencia, desde lo vivenciado por ella y por otras, en un ejercicio de relación. Por eso mismo, nos resultará veraz y cercano, conteniendo siempre −como todo buen libro− varios niveles de lectura.
Por eso subrayo la emoción que nos transmiten, no sólo los poemas, coplillas y fragmentos escogidos sino la voz de la autora. Nieves teje con sabiduría una delicada red, atiende a un deseo profundo que late en las búsquedas de este momento crucial que atravesamos. Voz de hermana-hija-madre-amiga, voz de poeta, filóloga, filósofa y heredera de las enseñanzas de sus maestras. Voz para alimentar estos tiempos en que no siempre nos encontramos a gusto con los postulados y luchas actuales, para buscar un asidero más concreto y sustancial, más claro y con una nueva mirada que se pose sobre el pasado, otorgándole a la voz de las mujeres el valor y la grandeza que siempre ha tenido, esas voces que invariablemente han permanecido con su flama encendida, iluminando cual antorcha.
Dejémonos guiar por esta maravillosa proclama que Nieves nos lanza: “Las poetas no piden libertad, ni la palabra. ¡La anuncian! Y el gesto es un quiebro que ha hecho historia.”
Marina Tapia
miércoles, 1 de marzo de 2023
Poema e imágenes en la revista Manifiesto Azul (nº23)
sábado, 25 de febrero de 2023
Entrevista en Cuadernos de Sur
MARINA TAPIA
Francisco Antonio Carrasco
jueves, 23 de febrero de 2023
La satisfacción del deber cumplido
Nos modela un amor ejercido en el tiempo.
Es un brocal de sol,
es un aljibe vivo su lenguaje,
que busca amanecer
en cada niño.
Permanece su espíritu,
una esencia de luz,
una lección-caricia,
una espera pausada
para que los saberes perfumados
florezcan y maduren.
Desde otro siglo envuelto en la neblina,
sus manos invisibles
dan vuelta con paciencia, con dulzura,
las hojas de este libro del ahora.
Permanece su voz, sin alardes,
sencilla como pan,
y en este caracol de los sentidos
acojo sus lecciones que no otoñan.
Permanece su rostro
de sierra vigorosa,
de cueva luminaria,
de valle paraíso
desafiando el estigma
que imprime la pobreza en tantas vidas.
Maestros, seguid dignificando sus escuelas,
trenzando en cada clase, en cada juego:
deber y libertad,
acción,
verdad,
concierto.
Que lo mejor de mí, de cada uno,
despierte y se levante
sobre solar
del mundo.