jueves, 30 de marzo de 2023

Es un gusto poder dar a conocer a los más jóvenes la técnica poética del caligrama, un poquito de su historia, y motivarlos para realizar poemas en los que la palabra y la imagen están entrelazadas. Gracias a la iniciativa de Emilia Ramírez, pude llevar este taller al IES Pedro Soto de Rojas en su Semana de las Lenguas.
 


La Biblioteca Ángel Olgoso del IES Pedro Soto de Rojas de Granada celebra su Semana de las Lenguas y Lenguajes del 27 al 31 de marzo con un completo programa de actividades en el que se enfatiza el papel de las lenguas como "caminos para la educación plural y solidaria".
 

"Atrás han quedado afortunadamente, los cursos atípicos de la pandemia en los cuales nuestra única pretensión era intentar que nuestro alumnado viajara desde su pupitre; en cierto modo, siguiendo ese proverbio chino que dice que 'aprender un idioma es tener una ventana más desde la que observar el mundo'", explica la responsable de la Biblioteca del centro, Emilia Ramírez, a través de un comunicado.
 

"En esta ocasión, nuestro objetivo ha sido facilitar a nuestros estudiantes un pasaporte cuya nacionalidad sea ser 'Ciudadanos del Mundo'", añade la nota, en la que especifica que "En esta semana, toda nuestra comunidad educativa podrá escuchar y acercarse a estas ponencias a través de los enlaces proporcionados e impregnarse de una gran variedad de actividades en otras lenguas, sumergiéndose en las culturas, costumbres y puntos de vista de otros países para de ese modo, adquirir una visión más amplia y objetiva del mundo".
 

En esta III Semana de las Lenguas y Lenguajes las lenguas eslavas han tenido un gran protagonismo, en especial, el ruso y el ucraniano. Rusia y Ucrania "se unen en el IES Pedro Soto de Rojas estrechando lazos a pesar del actual conflicto bélico evidenciando que la comunicación y la solidaridad deben ir de la mano para llegar a un entendimiento entre los pueblos", indica la responsable de la Biblioteca.
 

"Las lenguas, una vez más, son caminos para la educación plural y solidaria a través de las cuales todos aprendemos valores que nos enseñan a construir y a buscar la paz. Además de las charlas, talleres y ponencias de esta semana, contamos con la magnífica exposición del Departamento de Latín sobre la Roma de Piranesi, la ya conocida quiniela de las lenguas en la cual el alumnado tendrá como reto acertar el máximo de respuestas acerca de todas las lenguas de la semana, un pasaporte de Ciudadano del Mundo en el que el alumnado cumplimentará a modo de Portfolio lo aprendido de cada país y por último vivir los recreos amenizados con la música actual de estos países mientras charlan con sus compañeros y compañeras", se especifica sobre el programa de actividades de esta semana que "no habría sido posible sin la colaboración de todos los Departamentos didácticos del centro y por supuesto, sin la participación desinteresada de los ponentes de alemán, árabe, bielorruso, búlgaro, catalán, chino, francés, gallego, griego, inglés, italiano. Japonés, polaco, portugués, ruso, esloveno, ucraniano y lenguaje criptográfico, deportivo, de datos, visual, Morse, musical, periodístico, poético, programación, signos y sistema Braille".



sábado, 25 de marzo de 2023

Un gusto colaborar con la revista hispanoamericana Proyecto Cultural Sur. Participo con tres poemas de "Islario" y con algunas ilustraciones que realicé para dicha publicación.




miércoles, 22 de marzo de 2023

Reseña de "Lejos de los caminos trillados" (Sabina Editorial)

Comparto con gran ilusión mis reflexiones acerca de este hermosa obra que la Editorial Sabina tuvo a bien publicar. Un libro que puede acompañar en los momentos de enfermedad y de dolor. Recomiendo su lectura. Espero que os gusten mis palabras. 
 


DIARIO DE LUZ


    Hay creaciones literarias que pueden acompañarnos en etapas concretas de nuestra vida, ser un bálsamo, un ungüento suavizando tiempos difíciles, cuando la enfermedad y sus preocupaciones nos visitan. Y este es uno de esos libros sanadores. “Lejos de los caminos trillados”, escrito a modo de diario (durante el período de un año) por Delfina Lusiardi, abrirá una ventana de reflexión por donde pueda entrar la esperanza gracias a la sabiduría de sus palabras. En él se relata la superación de un cáncer de mama y se reflexiona sobre el cuerpo, su energía, su complejidad. “La vida, que es también cuerpo herido, aprisionado, atravesado por un mal que está prohibido nombrar, esta vida que enseña la paciencia y la espera, es mi maestra”, nos dice la autora. 
 
    Esta pequeña joya, publicada el 2008 por Sabina Editorial, y traducida del italiano por Gemma del Olmo Campillo, cuenta además con un emotivo epílogo de la médica Gemma Martino, donde explica acerca de la fundación Metis Medicina e memoria (asociación que promueve libros como este) y con delicadas ilustraciones realizadas a lápiz por la autora (“Mientras dibujo dejo espacio al silencio y oriento mi atención a los elementos más sencillos de los que está hecho el mundo”, en palabras de Delfina).
 

    A lo largo del libro, Lusiardi va describiendo su experiencia y el proceso de curación a través de imágenes, todas ellas muy simbólicas y vinculadas a elementos de la naturaleza como los bulbos, el ficus, los animales domésticos, el mar o los paisajes. Delfina escucha las necesidades de ese momento por el que pasa, se deja acompañar por otras amigas que sufren o han sufrido el cáncer, va escogiendo pequeñas citas que le dan luz (como las de Simone Weil, que estarán presentes a lo largo de todo el volumen), va dialogando quedamente con todo aquello que la ayude a comprender y trascender lo que vive. Pero la autora no sólo recoge su proceso interior en torno a algo concreto, también se une al dolor que padecen otras personas en distintas partes del planeta, como las afectadas por la guerra de Bosnia o la del Golfo. El conflicto en el propio cuerpo y en el cuerpo colectivo de la humanidad. 
 
    Hay una búsqueda intensa “de palabras reales y no discursos”, un deseo de estar atenta a los sueños y a sus significados, un impulso interno de esclarecer y poner luz en “la dureza de lo real”.
 
    Delfina compara al cáncer con “otras amenazas de nuestro tiempo que pergeñan en la oscuridad destrucciones totales”. Nos pregunta si no hay una manera de hablar de esta enfermedad que no sea el relato lastimero de los distintos achaques o el frío e indeferenciado lenguaje de la medicina. Y concluye: “Pero para hablar no es suficiente con vencer la reserva habitual; es preciso romper un tabú más fuerte que el tabú de la muerte, porque la experiencia de este mal de nuestro tiempo es una experiencia que nuestro tiempo no quiere pensar”.
 

    Amar el pasado, pero separándose de él, estableciendo una relación de independencia con lo que se deja: esa es la última lección que la autora nos ofrece en su bellísimo diario, y que queda resonando como un canto maternal en nuestra escucha. 
 
    Simone Weil es citada en diferentes momentos de la narración, y siempre aportará una mirada oblicua, un contrapunto necesario. Los fragmentos escogidos darán a la autora −y a nosotras− paz, profundidad, fuerza. Esa es la magia del diálogo con las mujeres sabias que nos han precedido, con las que −con su pensamiento− han apuntalado lo que se derrumba, con las que nos han dejado su filosofía como auxilio y herencia. Weil nos dirá a través de Delfina: “Para pensar la desdicha hay que llevarla en la carne, hundida muy adentro, como un clavo, y llevarla largo tiempo, a fin de que el pensamiento pueda hacerse lo bastante fuerte para mirarla”. Y es cierto, sólo quien experimenta la adversidad puede adquirir esa sabiduría capaz de sanar el alma.
 
    Y justamente esa es la bondad de este diario, abrir caminos luminosos a las que atravesamos cualquier embate de la vida, otorgarnos ese consuelo de hermana a través de las palabras precisas. No dejéis de leer “Lejos de los caminos trillados”, nuestro tiempo requiere un camino nuevo y obras como esta.

Marina Tapia


sábado, 18 de marzo de 2023

¡Qué gusto volver a participar en el Día Mundial de la Poesía! Este año leeré junto a: Eduardo Castro, Josefina Martos Peregrin, Juan José Castro, Pedro Enríquez y María Sánchez-Saorín en El Corte Inglés a las 19:00 horas (Carrera de la Virgen). ¡Amig@s, os esperamos el martes que viene!







jueves, 16 de marzo de 2023

Reseña de "Todo lo que arde" de Mada Carreño (Sabina)

 Quiero honrar con mi memoria a la gran mujer que fue Mada Carreño y que, lamentablemente, como tantas otras exiliadas, ha quedado en el olvido. Espero que os guste la reseña que he escrito del libro "Todo lo que arde" (Sabina editorial) y que CaoCultura ha tenido a bien publicar.
 


 

BÁRBARA PUREZA


Se le abren a una las carnes al leer a una excelente poeta sabiendo que nunca antes has escuchado nada sobre ella, y al constatar, con sorpresa, que nunca la has visto citada en algún artículo o antología. “Una autora tan genial como desconocida”, en palabras de las editoras. “Una transgresora delicada”, según su hija. Estamos de suerte, porque por fin está al alcance de todas y todos la interesantísima voz de Mada Carreño, publicada por Sabina Editorial el 2022, en su colección Mínima: “Hemos seleccionado para esta edición una gran parte de sus poemas de adolescencia y juventud (1929-1936) escritos entre los 15 y 22 años, poemas escritos en la guerra (1936-1939) entre los 23 y 26 años y poemas escritos durante el éxodo y el exilio (1940-1955), ya en México, donde vivió hasta su muerte, además del poemario completo Poesía abierta”.

Poco a poco, a lo largo de la lectura del conjunto titulado “Todo lo que arde”, cuando afinemos nuestra escucha, podremos entrar en ese universo denso de sonidos claros y expansivos, en la maravillosa arquitectura de sus versos: “Quisiera no aprender ni saber nada/ encerrarme en mi bárbara pureza/ con tal de no rozarme con tanta podredumbre/ tan profusamente perfumada”. “Bárbara pureza”, eso es lo que conserva la poesía de Mada Carreño y aunque en el volumen se recopile su obra de distintas épocas, hay algo germinal y auténtico que sirve de hilo conductor del libro. Quizá su textura poética tan especial, provenga de su manera de reflexionar, o de esa musicalidad tan marcada (rozando lo sublime tantas veces), de ese no detenerse excesivamente en lo cotidiano, del lanzarse sin miedo a perfilar las verdades que escuecen, del deseo profundo de atesorar sensaciones mínimas que va más allá de lo concreto. Quienes nos dedicamos a subrayar los versos memorables o hermosos, terminaremos haciendo un verdadero mapa de líneas, un camino de paralelos y meridianos cruzados.

La guerra, la posguerra y el exilio vibran con una fuerza estremecedora y, a la vez, elegante y contenida. El poema “Alambradas” impacta con esa visión de las mujeres que ya no pueden (como siempre lo han hecho) prestar su ayuda a otros, consolarlos, brindar el auxilio que requieren: “Pero aquí/ en nuestro mundo cerrado de alambradas/ sólo hay mujeres de tenebrosos ojos/ agrias mantas oscuras de sangre/ y la sombra/ de una insoportable bayoneta cruzándonos el rostro./ Qué brazos tenderíamos/ a hermano, madre, amigos,/ niños extraviados?/ Pero estamos sin manos que tenderles”.

La autora canta también a las fuerzas primordiales como el mar, la lluvia, la noche, el viento o el agua dándoles una viveza nueva y una intensa carga simbólica, personificándolas hasta convertirlas en el reflejo del mundo y, a la vez, en elementos salvadores que sirven como un refugio.

Mada Carreño merece ser leída con atención y sin prejuicios, especialmente en sus poemas de cierto calado religioso, y siempre contextualizando su diálogo ascético en su época y en su vida, en el abanico de significados que suele tener la fe en tiempos de guerra y exilio. Sucede lo mismo con la poesía de Ernestina de Champourcin y de León Felipe, debe ser recibida bajo esta premisa. “Quiero creer en Dios para creer en un renacer”, nos dice la poeta, “para no tener que entregarme a la religión/ breve, fría y precisa de una pistola”. En su diálogo con lo divino no sólo hay rezo, también hay cabida para el grito, “ése que nos silencia y nos rasga en dos partes”, para lo desgarrado y para la pregunta incisiva que busca la verdad. Y como explica su hija Saide Sesín en el texto que sirve de prólogo (artículo publicado en la revista mexicana Alforja en 2001), “su lado melancólico, su espiritualidad, su visión mística, sus antepasados celtas, su gusto por los espacios abiertos y la libertad inspiraron en Mada una poesía intensa, donde con delicadeza da cuenta del dolor del mundo”. En “Desde el aire” plantea esa tensión entre la humanidad y lo sagrado, por medio de la imagen de dos cielos opuestos entre los cuales vuela el ser humano.

Y qué mejor cierre para el libro que “Juana Inés de la Cruz”, poema de una belleza inusual dedicado a esta gran escritora mexicana. En un texto dividido en tres partes, Sor Juana es cantada mediante versos y calificativos tan arrebatadores como los que siguen: “experta química”, “tus manos que adelgazan insospechadas fugas”, “qué sonrisa tan fina/ tan fina que un cuchillo no sabría doblarla/ se abre en tu rostro”.

Es posible que estos dos versos (“Sacrificar los dones del calor y la sangre/ a un momento sin tiempo”) describan con precisión lo que hace la poeta: sacrificar la descripción matemática, lo narrativo o el caudal de emociones sentimentales fáciles de trasladar, en pos de ese algo intemporal y trascendente que, a quienes los leemos, nos parecerá un presente abierto, atrapante, una realidad en la que podemos entrar sin dificultad. “Todo lo que arde”, de Mada Carreño, nos reconciliará con parte de la historia que emigró hacia otras tierras y que, por fin, tenemos de vuelta para curar las heridas de la memoria.


Marina Tapia



miércoles, 15 de marzo de 2023

Mi reseña de "Ciega claridad" en Ideal

Mi reseña de "Ciega claridad", el magnífico poemario de Pura Fernández que presentamos en Guadix, lo publica el periodista Antonio Arenas en Ideal en Clase. Os dejo con el texto completo:


ESA LUZ QUE SOSTIENE

No necesitamos entender completamente todo lo que está escrito. Eso es lo mejor de la poesía: puede recibirse el mensaje sin una claridad detallada, o que nuestro intelecto diseccione en su integridad cada verso. El poema permite pintar en la mente de cada persona un cuadro distinto, volcar diversos colores en el lienzo de la percepción. O hacer que revivan momentos perdidos en el fondo del pasado, instantáneas de sueños o sensaciones olvidadas. Esa es la magia de la lírica. Y Pura Fernández Segura, en su “Ciega claridad” (Entorno Gráfico Ediciones, 2022), comulga con esta virtud inherente a la poesía, y además lo hace en un inspirado estado de búsqueda.

En su libro, nos acerca a una sabiduría antigua y a la vez vigente, al estoicismo, a templos y ritos, al misterio del amor, al dolor de la pérdida. Pondrá de manifiesto la luz que guardan diversos elementos en los que posa su mirada reflexiva.

Con una voz serena, casi de sacerdotisa, la autora nos invita a pasear entre las columnas de un saber arcano que aún llamea en los símbolos que cita: pábilo, odre seco o sepulcro. Al tenor de su fraseo, los ambientes que levanta se colorean con un tinte cálido, crepuscular, envolvente. Va allegando piezas alegóricas para evidenciar esa tradición de la cultura grecolatina (y de tantas otras) que −subterráneamente− irriga nuestro tiempo.

La poeta se sabe deudora de una tradición, de unas claves y de un espacio más denso y complejo. Es por eso que su voz se sitúa con humildad, pero también con propiedad, sobre pilares clásicos a los que sabe otorgar nuevas dimensiones. Nos dice: “Tras el celaje he visto/ lo que nadie quiso ver:/ mis manos rebosantes/ en días de entrega/ y vuelo sin fisura./ Ahora la noche cerrada esparce/ un perfume humilde a crisantemo./ Y todo se enturbia y descompone/ revelando la falsa certidumbre/ de habernos creído de otra estirpe”. Este bellísimo poema-ofrenda guarda gran sensualidad y parece seguir la estela de la poeta Safo. En otro de los sutiles textos que componen el libro podemos leer: “Antes de que amanezca, luna,/ he decidido devorarte./ Beber tus jugos,/ nutrirme con tu savia./ Transfundida en mí, serás acaso/ lucero mínimo, pozo silente”. Vemos aquí a una mujer selenítica, una potente imagen con múltiples interpretaciones.

Pura Fernández profundiza en los elementos de la naturaleza como quien ofrece a los dioses, en el final del día, un canto de redención ante la monotonía o la trivialidad. Nos abre una ventana a los sortilegios, por ejemplo el de la luna transmutada en Celestina. La luz como hilo conductor, la luz incontestable desde Ulises hasta la actualidad, baña suavemente las páginas del conjunto. La escritora alza personajes desde la mitología o desde la historia, los invita a su banquete de versos, dialoga con ellos, los interroga, los desacraliza, los reinterpreta: Casandra, Rut o Senén Hisjrím son algunos de los convocados.

Nos saldrán al paso ecos de Omar Khayyam, de Kabir, o de los poetas arábigo andaluces, no sólo por la ambientación de los textos, sino también por su tono. En el volumen, hallaremos profundidad, meditación y hondura y, además, un espacio para la ironía (con la combinación excéntrica de palabras, buscada o azarosa, que alumbra una doble lectura) o la introducción de guiños a la actualidad, muy bien incorporados.

El poema “Peajes” es toda una declaración de principios:

“Solo algunos eligen vivir
a la intemperie.
El resto escoge el cauce
de ríos previsibles y navegan,
a su amparo, hasta la desembocadura.
La travesía exige asumir el canon,
abonar costes.
Yo no quise peaje en esa barca.
Ha sido mi ejercicio el ir contracorriente
hacia las tardes de puerto clausurado.
Y esperar que suceda
la clara brisa de los muelles
que arrastre mi existencia a la deriva.”

La segunda parte, “Cerrado de mis horas”, nos lleva por los senderos de los afectos. Transitaremos junto a golondrinas becquerianas, aljibes, bodegones o altas cumbres. A través de diversas imágenes, en las que abundan los pájaros y los elementos aéreos, la autora nos emociona con los sinsabores y placeres del amor. Para luego cerrar el libro con “In Memoriam” compuesto por dos emotivos poemas dedicados a dos personas muy queridas de su familia.

Acojamos con la calidez de la luz de estos crepúsculos de invierno de Guadix, el poemario de Pura Fernández, que nos trae la metáfora, la reflexión y la belleza de los imaginarios eternos de nuestra cultura.

Marina Tapia

martes, 14 de marzo de 2023

Palabras de Carlos Eduardo Saa desde Chile

VALPARAÍSO Y SUS POETAS



¡Qué misterio la palabra delos vates porteños hecha flor, sangre de vida, amor y desamor, sueños! En la poesía está la historia de la mujer y el hombre, de éstos y la naturaleza.

Leo a una poeta porteña con domicilio en Granada, España, la ciudad de Federico García Lorca. Marina Tapia, hija de mi gran amigo Iván T. Contardo, es una poeta de avanzada, de estilo y contenido nuevo, dulce, profundo. Marina es interioridad, sensibilidad, expresión elevada y sutil del erotismo.

Hay en ella alma porteña, de los cerros, del plan y la mar. Pero no lo físico, sino la entraña vital de la mujer.

Al leer e introducirnos en sus obras es imposible permanecer estáticos, indiferentes. Nos remece, nos conmueve.

Marina Tapia es un orgullo para Valparaíso. Borges habría dicho de ella que conoce los laberintos de las alturas y del barrio puerto…

(Carlos Eduardo Saa)




domingo, 12 de marzo de 2023

Siempre es especial para mí volver a Fuente Vaqueros, y a su Biblioteca, y poder compartir poesía y amistad. En este caso, con "Mujeres entre versos y cazuelas", un pequeño homenaje a las poetas que han celebrado el mundo de los alimentos y la cocina.














domingo, 5 de marzo de 2023

Reseña de "Sólo lo cierto cuenta" en Nayagua

Os invito a leer mi reseña de "Solo lo cierto cuenta. Libertad femenina y poesía", un excelente libro de mi querida amiga Nieves Muriel (Sabina, 2022). Os dejo con el enlace a la revista Nayagua:
https://www.calameo.com/read/007305939d7f9dd909ebf





EL SENTIR COMO SABER


    En el libro Solo lo cierto cuenta. Libertad femenina y poesía, exquisitamente editado por Sabina Editorial, su autora Nieves Muriel hace un recorrido sensible, revelador y didáctico por lo troncal de la literatura escrita por mujeres (desde el comienzo de la poesía hasta nuestros días, deteniéndose en especial en el siglo pasado), poniendo el foco de atención en los pilares que siempre han sostenido la voz de las creadoras.

    Tal como Nieves nos dice, “hoy la libertad femenina es una noción indispensable para leer la poesía del siglo XX y la escritura femenina en general, siendo una medida de sentido que traduce y permite escuchar lo que las mujeres han dicho desde su propia experiencia”.

    Muriel recorre todos los tiempos, seleccionando poemas llenos de fuerza, independencia y hondura de una nutrida nómina de autoras referenciales, que nos siguen sosteniendo y que son un ejemplo de fidelidad a sí mismas a la hora de escribir y manifestarse. Escoge versos brillantes de poetas muy heterogéneas, todas ellas únicas e irrepetibles, como Concha Méndez, Carmen Conde, Concha Espina, Juana de Ibarbourou, Sor Juana Inés de la Cruz, Alfonsina Storni, Claudia Lars, Ernestina de Champourcín, Ángela Figuera Aymerich, Elizabeth Mulder, Gloria Fuertes, Nuria Parés, María Victoria Atencia, Francisca Aguirre, Isabel Escudero, María Elvira Lacasi, Pino Betancor, Elsa López, Maria-Mercè Marçal, Emily Dickinson, Wislava Szymborska, Juana Castro o María Ángeles Pérez López, entre otras, y que tienen como hilo conductor esa libertad femenina para decir y desdecir el mundo. Ellas “han puesto en juego la potencia de una verdad nacida de su propia experiencia casi siempre en relación con otras”, ellas han iluminado su tiempo y el nuestro con sus versos, con su pensamiento y con sus vidas. Y el valor de su escritura, no solo radica en el trabajo poético que han desarrollado, también en su visión (tantas veces adelantada a su época, tantas veces contestataria pero siempre auténtica). En palabras de Nieves, “la libertad femenina se ha movido siempre en el tiempo y en la historia más allá de la cuestión de los derechos, es decir, más allá de que las mujeres tuviesen o no el derecho de tomar la palabra y de ser consideradas con las mismas oportunidades que los hombres”. Y cada poema elegido aclara muy bien la tesis que va sosteniendo la autora.

    Entre los planteamientos notables que encontraremos, desvelados todos ellos con gran hondura y magníficamente desarrollados en cada uno de sus capítulos, están: la libertad femenina como razón de ser, el relato y el autorretrato, la lengua materna como origen, la originalidad de la escritura femenina, la reinterpretación de los mitos, la afirmación y la preferencia negativa (la negación que hace política), la libertad cantada por las mujeres, la disipación de los límites corrientes entre sujeto y objeto, el círculo sin fin de madres e hijas, el pensamiento de la diferencia sexual o la búsqueda de una genealogía propia y cultural. Son un destilado de más de veinte años de trabajo de investigación de la autora. Y se cobijan claramente bajo la cálida luz de las filósofas María Zambrano y Luisa Muraro.

    Cada parte en la que está dividido este volumen es necesaria. “El sentir como saber”. Y este saber arropa y emociona, por ejemplo el capítulo en el que la autora expone cómo muchísimas poetas van atando un relato propio al de otras escritoras que las precedieron “hay en cada lectura, en cada visita a la casa de la otra, cada visita de nuevo al viejo libro, cada regreso al mismo poema o texto, un encuentro con la otra que es siempre un retorno libre y definitivo a la genealogía femenina y materna y a su conocimiento, nunca perdido del todo”. O el magistral cierre del libro que es casi una alegoría: el hogar materno de Nieves, con su mesa de cocina congregadora, y la figura de la madre “haciendo sin saberlo política de lo simbólico, que es como se llama también la política de la experiencia”. Especial atención merecen las páginas en las que detiene su mirada lúcida en cantautoras, artistas y grupos que, desde la música “de la mal llamada Transición” trajeron esa libertad femenina (Mari Trini, Cecilia, Martirio, Vainica doble, Alaska y Dinarama, Christina Rosenvige, entre otras).

    Leyendo este décimo volumen de la colección Narrativa de Sabina, publicado a finales del 2022, nos vemos reflejadas en la voz de nuestras hermanas que nos guían y enseñan desde todos los tiempos, desde la tradición oral, o desde la primera poeta Enheduanna hasta (por citar a una voz actual de incontestable maestría) Juana Castro. Nos iremos transformando a través de su lectura, porque sus textos nos ayudan a definirnos, a volver a la raíz, a nombrar el pasado y el futuro desde otro ángulo. Nos sentiremos “verticales” (como María Beneyto o Isla Correyero), nos emocionaremos con las “Autobíos” de Gloria Fuertes, que nos siguen reflejando.

    Recomiendo encarecidamente leer este libro, material imprescindible para trabajar con grupos de mujeres, con clubs de lectura feministas, en las aulas o en espacios de crítica y debate. Un libro-pilar que ayuda a ordenar nuestras ideas, a ampliarlas, a confrontarlas, a darle un vuelo social y poético, en definitiva, que mueve nuestro ser a la reflexión y a la acción. Es didáctico, filosófico, crítico, es una lumbre que ilumina y da calor materno. Y aunque en él se expongan asuntos extensos y complejos de plantear como la crítica literaria feminista, el orden simbólico de la madre, la “ajenidad femenina” y otras indagaciones más concisas y puntualizadas, es, sin embargo, un compendio amable porque permite una lectura ligada a lo práctico, y porque está escrito desde la experiencia, desde lo vivenciado por ella y por otras, en un ejercicio de relación. Por eso mismo, nos resultará veraz y cercano, conteniendo siempre como todo buen libro varios niveles de lectura.

    Por eso subrayo la emoción que nos transmiten, no sólo los poemas, coplillas y fragmentos escogidos sino la voz de la autora. Nieves teje con sabiduría una delicada red, atiende a un deseo profundo que late en las búsquedas de este momento crucial que atravesamos. Voz de hermana-hija-madre-amiga, voz de poeta, filóloga, filósofa y heredera de las enseñanzas de sus maestras. Voz para alimentar estos tiempos en que no siempre nos encontramos a gusto con los postulados y luchas actuales, para buscar un asidero más concreto y sustancial, más claro y con una nueva mirada que se pose sobre el pasado, otorgándole a la voz de las mujeres el valor y la grandeza que siempre ha tenido, esas voces que invariablemente han permanecido con su flama encendida, iluminando cual antorcha.

    Dejémonos guiar por esta maravillosa proclama que Nieves nos lanza: “Las poetas no piden libertad, ni la palabra. ¡La anuncian! Y el gesto es un quiebro que ha hecho historia.


Marina Tapia


miércoles, 1 de marzo de 2023

Poema e imágenes en la revista Manifiesto Azul (nº23)

Con gusto comparto el enlace del nº23 de la revista "Manifiesto Azul", publicada por el Colectivo Iletrados, donde participo junto a otr@s creador@s como mi querida amiga Josefina Martos Peregrín. La revista se puede descargar en PDF de forma gratuita y, si estáis por Murcia, podéis asistir a la presentación (viernes 3 de marzo, en "El Sur" a las 20:30). Os dejo con mi participación poética y plástica.