jueves, 31 de diciembre de 2020

Reseña de "Anacronía"

Tras la lectura de este estupendo poemario, sentí el impulso de regalar a mi amigo Gerardo Rodríguez Salas esta pequeña reseña. Espero que os guste.






EL VIAJE, PRETEXTO DE LLEVARTE DENTRO



En poesía, es tan difícil abordar el tema de la muerte como el de la felicidad exultante; cualquier sentimiento que se apodera del cuerpo, que coloniza las vísceras, que trastoca las ideas o cambia el ritmo de los latidos, requerirá de una maestría especial para poder fijarlo en un papel, para poder transmutarlo en literatura, para poder modelar esa sustancia capaz de transmitir verdad y belleza a partes iguales, para lograr conmover al lector de forma sincera y sin aquellos recursos viejos y manidos de las blondas del sentimentalismo. Complejo es retratar esos caminos donde la emoción exhibe sus aristas, que suelen apuntar a todo aquello que, como escritores, preferiríamos no decir (no recordar) porque vuelve a llevarnos hasta los hondos surcos del dolor que deseamos superar. ¿El recordar alivia nuestro olvido, lo eleva, lo transforma? Como otros creadores que han tratado en sus obras la aflicción de la muerte (“Mortal y rosa” de Francisco Umbral, la elegía de Miguel Hernández a Ramón Sijé, el “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías” de Lorca, o los poemas de Olga Novo escritos a su padre), Gerardo Rodríguez Salas asume valientemente esta labor incómoda en su libro “Anacronía”. Nuestro poeta es consciente de la dificultad de versificar sobre una pérdida inesperada e injusta, pero aun así se arriesga a rendir un merecido homenaje a su hermano -necesidad vital de los hombres comprometidos con el fuego del decir-. Gerardo plantea este poemario como una conversación perpetua, íntima y totalmente sincera con el hermano que ha perdido: nos deslumbrará ese diálogo directo que recorre toda la obra. Otro elemento que celebro que él use tan atinadamente al abordar el tema, es la utilización del concepto del viaje como símbolo de ese tránsito existencial hacia la ausencia. Viaje sin huida, periplo lúcido, odisea multiplicada donde se cruzarán los caminos reales transitados por ellos en su infancia y adolescencia, con lugares concretos de Granada y de Nueva Zelanda, y con otros paisajes más ambiguos alumbrados por la bruma de la aparición y del presentimiento. Nuestro escritor a veces asume la invisibilidad que da el ser extranjero en tierras exóticas, y en otros momentos su ser cobra plena corporeidad y fuerza a través de esa conversación interna con su hermano que no le abandona, que le da un norte, que lo sujeta (como sostiene el lazo de la sangre y la familia en medio del mar de las multitudes). Reflejos, encuentros, evocaciones, búsquedas, preguntas, todo eso está presente de manera rotunda o sutil en esta obra: los éxodos vitales, las peregrinaciones a ese muro de las lamentaciones donde el dolor pueda depurarse hasta ser asimilado, el amparo que nos brinda la cultura para delinear nuestro destino, la construcción de pilares a los que aferrarnos para narrar una historia que ha quedado incompleta... No importa desde qué escenario surja la voz poética, no importa el territorio desde dónde medite, o el océano que agite su embarcación. Porque hay un único paisaje que lo recorre todo en este libro, una única llama, un solo mapa: el dibujo imborrable del hermano que interpela al poeta -y a nosotros-, y que cuestiona la vida. Ya no necesitamos intentar dialogar con la muerte, apelar a los cielos, cuestionar el destino, peregrinar en sueños hasta el limbo; Gerardo ha asumido este trabajo. Ha desplegado desde lo alto de una cima: voz y eco, pregunta y poesía. Seguro que estos poemas nos devuelven las notas y los acordes más profundos del lenguaje. No dejemos de recorrer esta “Anacronía” de la mano sabia del autor, acompañemos al poeta en esta búsqueda arcaica que existe en todo diálogo con los que ya no están. Al fin y al cabo, esta es la materia esencial de la poesía.

Biblioteca de Escritores Andaluces (BECA)

Con motivo de la creación de la Biblioteca de Escritores Andaluces (BECA), he tenido el privilegio de ser incluida en la relación de poetas en Granada.

Este es el enlace directo desde la propia Biblioteca:

https://fonotecapoesia.com/poetas-en-granada/ 
 

 




SecretOlivo

Javier Gilabert y Fernando Jaén, de la revista SecretOlivo, han tenido la acertada iniciativa de pedir a los autores que han colaborado en ella unas sencillas palabras para despedir el año en torno a la cultura. Comparto las mías, deseando a los lectores de este blog un feliz 2021.

 


 

Espero que la poesía siga acompañándonos en nuestro día a día, como un trozo de pan que se come a diario en silencio y que nutre el cuerpo, pero que también amplía su sabor en la mesa de las lecturas compartidas. Mando un mensaje de ánimo para los creadores discretos, que aman el lenguaje, que buscan la soledad para otorgar textos caleidoscópicos y arriesgados, capaces de llevar a los lectores más allá de sí mismos, o acercarlos a esa infancia vital, luminosa y sumergida.

 



lunes, 16 de noviembre de 2020

Conversación con Textualmente Activas

Gracias de corazón a las chicas de Textualmente Activas por apoyar y promocionar la obra de escritores/as chilenos/as. Un placer haber participado (a través de Instagram) en su espacio "Entre versos y sueños" con una grata conversación sobre mis experiencias y mis libros, así como con la lectura de algunos poemas.

 


 


sábado, 31 de octubre de 2020

Tres poemas en la Fonoteca Española de Poesía

Ha sido todo un privilegio grabar tres poemas de Jardín imposible para la Fonoteca Española de Poesía. Gracias por la oportunidad de compartir mis versos y por su labor.

 


 

Botánica personal

En La Página de los Libros del diario Ideal, el querido amigo Miguel Arnas (magnífico, prolífico y patafísico escritor) publica una breve reseña de mi poemario Jardín imposible.



 

BOTÁNICA PERSONAL

(Miguel Arnas Coronado)



Premio Luis Carrillo de Sotomayor de Poesía 2020, este Jardín imposible de Marina Tapia está compuesto de poemas y versos como ramas, hojas, peciolos, flores, frutos iridiscentes, estambres y pétalos, raíces, bulbos y rizomas. Acaso porque ella misma se transmuta con palabras en esos estambres, corolas y raicillas. Son esas palabras quienes cumplen la función botánica y clorofílica, son los versos quienes se hacen planta, tierra y mito. Que eso es este poemario: mito, religión natural. Ya Marina Tapia mostró predilección por este tema en Marjales de interior, otro poemario soberbio. Lo femenino, si es que eso existe y no es simplemente humano, se convierte aquí en lo vegetal y en reflexión, porque Tapia les regala a las plantas un alma. Acompañados de los dibujos de Guillermo Rodríguez de Lema, el casamiento entre palabra e imagen es tal que uno, aun sabiendo que es un poemario y no un libro de arte, goza de ambos aspectos como cenando con el amado se goza del paladar y de la amorosa charla. Florecen estos versos y cosquillean la sensibilidad del lector tanto como su sentimiento. Tampoco tiene afán de totalidad, y uno desearía que Tapia prolongase estos poemas, unos en verso libre, corto y eficaz, y otros en prosa poética, hasta alcanzar el orgasmo de la absoluta floración.

sábado, 24 de octubre de 2020

Presentación de Astrolabio ilustrado en Ideal

Compartimos el artículo de Antonio Arenas publicado en el diario Ideal en su edición en papel el 20 de octubre, así como el enlace a artículo completo del suplemento IDEAL EN CLASE, que contiene fotografías, ilustraciones del volumen y los tres textos íntegros de los presentadores. Gracias a Antonio Arenas por su incansable labor informativa en beneficio de la cultura de Granada.

 



UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD 

PARA 'ASTROLABIO', DE ÁNGEL OLGOSO


                                                                 Foto: Antonio Arenas


Hay libros que se publican y en poco tiempo pasan a dormir el sueño de los justos (por no decir a ser olvidados en una estantería, en el mejor de los casos, o al contenedor de reciclado de papel). Otros, en cambio, como los buenos vinos, ganan con los años e incluso se revalorizan por su rareza, calidad y dificultad para encontrarlos. Algo así es lo que le ha ocurrido a la edición de 'Astrolabio', de Ángel Olgoso (Granada, 1961), editado en 2007 por cuadernos del Vigía que, en las librerías de segunda mano, se cotiza a cerca de 150 euros. Por ello, el autor ha creído que obra merecía una nueva oportunidad -y nuevos lectores- con un importante valor añadido: las ilustraciones de la artista chilena Marina Tapia (Valparaíso, 1975). Y todo por un precio mucho más asequible del que veníamos encontrando en las librerías de segunda mano.


Y, por fin, esta nueva edición ilustrada de la obra "de uno de los grandes cuentistas en la lengua de Cervantes", en palabras de Fernando Valls, se presentó en público en el Cuarto real de Santo Domingo, ante un público que, con cita previa, ocupó este espacio. Sobre la tarima, el periodista Andrés Cárdenas que contó varias curiosidades y anécdotas relacionadas con Olgoso, para terminar afirmando que este narrador "utiliza un universo, su universo, para decir lo que siente y dice lo que siente para completar su universo. Con 'Atrolabio' -añadió-, el lector se lo pasa bien porque le permite acrecentar un montón de sensaciones: la de estupor, la del miedo, la del asombro, la del humor incluso..." Por su parte, Marina Tapia, en su breve intervención, explicó cómo surgió la idea de la reedición con el valor añadido de sus ilustraciones. "Fue el primero que leí y me deslumbró -dijo Tapia-. Se prestaba a ser ilustrado con imágenes potentes pero sencillas que no repitieran lo ya narrado. Me basé sobre todo en el mundo de los objetos".


Caleidoscopio


Ángel Olgoso fue el último en hacer uso de la palabra para leer unos folios en los que fueron desfilando relevantes figuras de la narrativa como Eca de Queirós, Álvaro Cunqueiro, Italo Calvino, Borges, Bioy Casares, perucho, Carlos Edmundo de Ory, para terminar con la lectura de varios de los relatos incluidos en 'Astrolabio' que definió como un "libro poliédrico, versátil, un pequeño caleidoscopio hecho de sueños disparatados, un puñado de miniaturas un tanto desaforadas sorprendidas en esta deliciosa edición de belleza casi artesanal a cargo de la editorial Reino de Cordelia, donde brotan libros hechos para la fruición de los sentidos, con un papel, unos detalles gráficos y una tipografía que son toda una tentación para los lectores ávidos de belleza". Además, el escritor citó a uno de los primeros lectores que le comentó que con este libro "había experimentado algo semejante a un menú de Ferrán Adriá, muy variado, de sabores audaces y texturas sorprendentes que iban de lo dulce a lo salado, de lo crujiente a lo gelatinoso, de lo ácido a lo agrio, de lo esponjoso a lo quebradizo". Tras el acto, Marina y Ángel, provistos de guantes, dedicaron los ejemplares con los que habían acudido la mayoría de los asistentes. 


domingo, 18 de octubre de 2020

Un honor haber participado en el variado y completísimo número monográfico del Boletín del Centro Artístico de Granada, con motivo de la celebración de su 135 aniversario. Os dejo con mi poema-homenaje y con la hermosa portada, obra del pintor Jesús Conde.





CENTRO CARDINAL




en el eje preciso

del cuerpo recostado

de la ciudad que verso

burbujea

        un lugar

como un baúl de cartas

escritas con el pulso tembloroso

del hoy y del ayer



arcón de la memoria



un parterre del arte levantado en el mapa

una alberca profunda donde Lorca se mira

un árbol de palomas-boletines

una noria de eventos

un saquito de esencias que no rompe la prisa



un enclave telúrico

una trenza de vías

en que el norte y el sur se cortejan...



el lugar donde un día infinito

me dio cita el amor



El dolor no se ve, se escucha


Ha sido un privilegio participar en el recita El dolor no se ve, se escucha. El pasado 17 de octubre, Día del Dolor Crónico, y organizado por Ana Castro, varias poetas de la Asociación Genialogías, celebramos una emotiva lectura a través de la plataforma Zoom. Os dejo con el poema que leí.





RUEGO DE LA CUIDADORA


Para Ángeles, in memoriam



Sin estorbo

acojo las palabras que regalas,

mientras doy a tu espalda el alivio

que otorgan las pomadas y mi escucha.

Soy como una compuerta

que se abre

donde puede fluir libremente

tu río de quejidos y saberes.

Vivimos cada día encadenadas

a ritos del aseo,

a pautas del menú,

a largas procesiones de pastillas,

a las gotas que calman tu pupila rendida.

Me llevas sin remedio

a la última estación de los caminos,

a intuir el perfil de la muerte.

Y este salón modesto de mi risa

pierde su frescura, y me encuentro preguntas

al cerrar los armarios,

mientras tejen nostalgias

cada hebra de luz, cada objeto,

y un olor de penumbra-desidia

impregna los cajones de las horas.


Ordenar los cojines, disponer la blandura

para tu voz de fénix

que ya no tararea en las mañanas.


No pienses, no convoques, no busques el final,

acomódate aquí, que te traigo

películas antiguas,

libros, discos,

mensajes de lugares,

castillos interiores.


Mira,

el nardo del invierno ya se abrió:

plantaremos un sol en mitad de tu noche.



sábado, 17 de octubre de 2020

Día de las Escritoras en La Zubia

El pasado 15 de octubre participé -rodeada de buenas amigas- en la V Edición del Día de las Escritoras, organizado por la Biblioteca Miguel Hernández de La Zubia y el Centro de Igualdad Trece Rosas, leyendo textos propios y de otras autoras de todo el mundo como homenaje a su labor creativa.

Os dejo con mi poema y con el de Ángela Figuera Aymerich.


 


 

VOCACIÓN

Yo solo sé que es un placer que duele,

que es un dolor que atormentado halaga,

llama que de la vida se alimenta,

mas sin la cual la vida se apagara”

(Rosalía de Castro)


Si alguien me pregunta por mi oficio

o pide que describa lo que hago

¿qué diré?

Responderé segura soy poeta.


He sido, soy, seré poeta.

Y así como luciérnaga

que el fango del pesar alumbra,

un grillo que inaugura

la lumbre,

la alegría del verano

yo seguiré entonando

mis músicas secretas,

y cada exhalación, cada grafía

que vive en mi interior será textura,

un auténtico enjambre de aliento,

un quejido feliz.


Poeta precedida de otros vuelos

sobre la misma flor del mundo.


Pequeña es la palabra escrita,

de holgada magnitud.

 

Arrojo y discreción.

Elevación y hondura.

Poeta.


 


 


NO QUIERO

(Ángela Figuera Aymerich)



No quiero
que los besos se paguen
ni la sangre se venda
ni se compre la brisa
ni se alquile al aliento.
No quiero
que el trigo se queme y el pan se escatime.

No quiero
que haya frío en las casas,
que haya miedo en las calles,
que haya rabia en los ojos.

No quiero
que en los labios se encierren mentiras,
que en las arcas se encierren millones,
que en la cárcel se encierre a los buenos.

No quiero
que el labriego trabaje sin agua,
que el marino navegue sin brújula,
que en la fábrica no haya azucenas,
que en la mina no vean la aurora,
que en la escuela no ría el maestro.

No quiero
que las madres no tengan perfumes,
que las mozas no tengan amores,
que los padres no tengan tabaco,
que a los niños les pongan los Reyes
camisetas de punto y cuadernos.

No quiero
que la tierra se parta en porciones,
que en el mar se establezcan dominios,
que en el aire se agiten banderas
que en los trajes se pongan señales.

No quiero
que mi hijo desfile,
que los hijos de madre desfilen
con fusil y con muerte en el hombro;
que jamás se disparen fusiles,
que jamás se fabriquen fusiles.

No quiero
que me manden Fulano y Mengano,
que me fisgue el vecino de enfrente,
que me pongan carteles y sellos
que decreten lo que es poesía.

No quiero amar en secreto,
llorar en secreto,
cantar en secreto.

No quiero
que me tapen la boca
cuando digo NO QUIERO...




domingo, 27 de septiembre de 2020

El deleite

Por fin en mis manos el poemario “El deleite”, que tuvo la suerte de resultar ganador en el XXXII Certamen Literario “Joaquín Lobato” (Vélez-Málaga). De este conjunto, que trata sobre el amor desde una visión celebrativa, he escogido seis poemas para compartirlos en el blog. Espero que los disfrutéis. Al ser una edición no venal, no se podrá conseguir en las librerías, pero sí descargar como libro electrónico a través de Amazon. Os dejo con las portadas en sus dos versiones.
 





SIMILITUDES


Agudo como canto de campanas,

con prisa e inquietud,

así,

así sueles venir,

y queda atrás el hoy que entretejía.

El hoy…

cómo te teme.


Tú, gran derrocador.


Y si los aguijones del pasado

se entierran con sus tramas en mis letras,

llega tu cuerpo-espada y me sacude.

Tú traes ese sello,

una espiral de nuevas añoranzas.


¿Moverás mis hechuras y el tiempo

más allá de mi muerte?



VISITA


Cuando quedo agotada de amar,

cuando me aferro a ti

-metal incandescente-,

cuando soy un collar

de perlas

que ha perdido

su hilo por la cama,

cuando todo este fuego

se nos torna ceniza,

entonces me visita

la paz.



TEOREMA

 

Centesimal

finito

tan de restas

es mi vocabulario     tan vacío.

No puedo hablar de ti

de tu compleja tabla de variantes.

Y eso que era yo

la que decía:

el día es una recta hacia la noche

y miden setecientas hectáreas mis anhelos.

yo fui la que cantaba los axiomas

secretos            de los días

la atenta pescadora

de ríos de papel.

Y hoy mis mediciones

no logran apresar la intimidad

no pueden dibujar con precisión

la curva de ese hueco

que dejan tus rodillas.


Yo que atajé pronombres doblando las esquinas

y abusé del licor de una vocal

                heme aquí

sin texto para el tímpano

y tu definición que rueda

que se pierde

                que cae

                     cuesta

                          abajo.

Eres teorema

blanco de preguntas

caleidoscopio ardiente

núbil

pasajero.

Se queda tu rumor sin expresión al filo de mi lengua.


No puedo adjetivarte

no puedo retratarte

en un poema.



OÍDO


Acércate al reinado del oído,

desciende a su rosado pabellón,

planea como un ave

encima de su gruta.


Y entibia las palabras o humedece

la trabazón aérea de las frases

que dictan tus impulsos.


Y sé reiterativo si te place,

osado al escoger

la historia, los poemas que me avivan,

que toda mi jauría se despierta si escucha tu llamada.


Ah, ¿cómo prohibir

al tímpano que guarde

cada risa y ahogo,

cada voto y suspiro

que sale del arroyo de tu boca?



RETRATO


En el olor abierto de la cama,

tu cuerpo recostado.

Tobillos: escuadra y cartabón.

Suaves líneas te forman,

tan llenas de tensión que coronaran

este decir

de dádivas y ruegos.



INCLINACIÓN


Sólo sé

cuidar de cada pausa entre los días,

cada gesto

alumbrando

(con mi boca candil)

aquella expectación

que me visita.

Comprended

si no puedo

hablar con ese idioma de ganancias,

de apuestas

y ascensiones.


Dadme un hogar

y dadme el horizonte de una mesa

que empieza en lo pequeño mi batalla.


Solo sé definirme

en el rito de amar.