viernes, 17 de noviembre de 2023

Una excelente oportunidad celebrar el Día Internacional del Patrimonio Mundial realizando esta visita guiada por el Paseo de los Poetas en el Carmen de los Mártires, promovida por la Agencia Albaicín-Granada y Granada Ciudad de Literatura Unesco, y realizada por Jesús Ortega. Un gusto escuchar y leer algunos de los poemas de los ganadores del Premio Lorca, en especial a mi paisano Raúl Zurita, que lo recibió el año pasado. Una mañana realmente deliciosa en este espacio teñido con los colores del otoño.






jueves, 16 de noviembre de 2023

Entrevista en "El rincón de la poesía" (Radio de Cerca)

Todo un placer el conversar tan a gusto y el poder leer parte de mi trabajo con el equipo de "El rincón de la poesía" de Radio de Cerca. Gracias a Luis, a Encarnita, a Rafa, y al poeta rapsoda por esa tarde tan entrañable que me han regalado. Aquí os dejo con el enlace del programa y con algunas fotos:

https://www.youtube.com/watch?v=ofmFVYNpGYQ

El rincón de la poesía: con la poeta Marina Tapia.

"Radio de Cerca es un proyecto de radio pública impulsado por el Centro Municipal de Servicios Sociales de Chana y en colaboración con la comunidad de los barrios del Distrito Chana de Granada. Está especialmente realizada por personas mayores de los barrios, con el fin de ser una herramienta de llegar a otras personas mayores en situación de soledad no deseada, así como de combatir el edadismo que opera en la sociedad actual".




miércoles, 15 de noviembre de 2023

Entrevista para Casa Da América Latina en Portugal

Todo un honor haber sido entrevistada por Raquel  Marinho para la Casa Da América Latina de Portugal, y poder hablar de mi experiencia en Óbidos, y de la relación entre el arte y la poesía.



Marina Tapia Pérez nació en Valparaíso, Chile, en 1975. Es poeta, pero también artista, titiritera y directora cultural. Nació en una familia de artistas. Su padre y su madre son pintores y poetas, su hermana es fotógrafa y su hermano es diseñador. En el año 2000 se traslada a Madrid y crea la compañía de títeres La Galina Azul, con la que realiza espectáculos, talleres y giras por toda la comunidad. Ha ganado numerosos premios de poesía y actualmente vive en Granada, donde continúa escribiendo y creando. En octubre estuvo en Portugal, realizando una residencia literaria en la localidad de Óbidos. Aprovechamos la oportunidad para entrevistarlo.


-Marina, se conocen tus datos biográficos oficiales. Entonces quería empezar preguntándote: si tuvieras que presentarte a personas que no te conocen, ¿qué dirías?

Bueno, creo que diría que, fundamentalmente, con mucha humildad pero también con mucho entusiasmo, me considero un poeta. Y mi visión del mundo es una visión receptiva, entusiasta: todo lo que me rodea despierta en mí el deseo de comprenderlo en toda su profundidad. Y creo que puedo decir que soy un gran oyente. Me gusta escuchar a la gente que tengo delante, escuchar lo que está pasando y luego intentar tomar pequeñas notas. Creo que esto tal vez me define.

Sí, pero además de poesía termino haciendo otras actividades. Está el cuadro, pero también los títeres, algo muy original.

Sí, el mundo de los objetos en general siempre ha llamado la atención de los poetas. El títere es el mundo del gesto, de lo insinuado. Y creo que se relaciona muy bien con el niño que todos tenemos. Y de alguna manera las personas que se dedican al arte intentan mantener viva su infancia.

Para que también quede ese asombro de ver las cosas por primera vez.

Sí, es como el descubrimiento inicial de las palabras, de lo observado.

¿Y cómo se comunican estas tres artes (poesía, pintura y títeres)? ¿Cómo resultan entonces en trabajo? Quiero decir, ¿hay comunicación entre ellos o no?

Empecé cuando era muy joven, muy pequeña. Por así decirlo, a los 10 años ya intentaba escribir o pintar. Por eso, de las tres actividades, lo que más he hecho es escribir. Pero siempre hubo un diálogo entre todos ellos. Por ejemplo, a través de los títeres intenté comunicar mi pasión por algunas obras de grandes poetas y escritores, y creé títeres que intentaban acercar esta poesía a otras personas, a un público. Así, a través de los títeres, la poesía también estaba presente. Y también en trabajos informativos, o para comunicar algunos elementos claves de la poesía o la literatura, utilizaba exactamente eso, títeres o imágenes. Es decir, siempre estuvieron en diálogo. En algunos de mis libros realicé una serie de collages o dibujos que, de alguna manera, también me ayudaron a abordar el tema que estaba tratando desde otro punto de vista. Posteriormente también realicé exposiciones de pintura en las que se pegaban palabras sobre el texto, se escribían sobre el texto o lo acompañaban por un lado. Es decir, todos se juntan, todos se tocan.

¿Siguen jugando entre ustedes hasta el día de hoy?

Sí, siempre están en diálogo. Lo cual no significa, por ejemplo, que intente hacer que un poema se sostenga por sí solo. El texto se sostiene por sí solo y no necesita otro soporte, el soporte visual. Pero si se lee el poema y de alguna manera el lector llega a él y luego ve una imagen del mismo, creo que ese también es otro medio de transmisión. Son independientes pero de alguna manera también están vinculados.

Para aquellos que no conocen su trabajo, creo que aún no ha sido traducido en Portugal.

Me lo tradujo un señor, lo cual fue una sorpresa para mí, me tendréis que perdonar porque no recuerdo su nombre, pero tradujo uno de mis libros porque le gustó mucho “El relámpago en la habitación”, mi segundo libro que es poesía erótica, muy sutil pero erótica, y le gustó esta obra, la tradujo y me la envió pero aún no está publicada.

No disponible para lectores portugueses. Por eso quería hacer la siguiente pregunta, de qué trata tu poesía. ¿Cómo lo describirías?

En general creo que una característica que veo en mi poesía es que siempre estoy investigando mucho con lo lúdico, con el lenguaje, al mismo tiempo mi poesía intenta ser profunda o abordar cosas más allá de lo cotidiano con un enfoque más simple, pero tampoco es poesía oscura. O sea, también tiene un objetivo, que es comunicar, como creo que debe ser el lenguaje.

Siempre me han dicho que mi poesía es muy plástica, con muchas imágenes coloridas que hacen que parezca que estás viendo lo que dices, porque creo que en ese sentido es deudora del mundo de la plástica que yo conocí.

¿Es entonces poesía visual?

Sí, son imágenes poderosas. Y otra cosa que intento hacer es que cada libro tenga una unidad. No colecciono poemas aislados y los pongo todos juntos, trato de desarrollar una idea. Por ejemplo, hay un libro que habla de silencio y bosques, otro que es poesía erótica de amor, otro que habla más de identidad, otro que tiene más que ver con el paisaje, los espacios abiertos. Entonces, en cada libro también trato de tener una unidad de estilo y hablar de una cosa determinada.

¿Por qué te mudaste a España, a Madrid, en el año 2000?

Bueno, esta es una historia muy larga. Tratando de resumir, vengo, como decía, de una familia de artistas. Mi hermana es fotógrafa, mi hermano hace películas a partir de imágenes, hace videojuegos, mi madre es pintora, mi padre también, y ambos escriben. En otras palabras, todos teníamos estos intereses. Cuando era muy pequeño, a los 10 años, mi hermano ganó un premio por el bicentenario y fueron dos billetes a España y mil dólares, que en ese momento era muy bueno. Entonces mi madre vino con mi hermano a conocer España, Suecia, París, algunos lugares de Europa. Le gustó mucho y dijo: “mis hijos tienen que estar en Europa para desarrollar sus talentos”. Terminó pasando un tiempo y vinimos, lo que quiere decir que el origen fue un poco así. Curiosamente, desde pequeño me ha fascinado la literatura originaria de España. Don Quijote, todas las grandes obras siempre me han fascinado. Me imaginé que estaría aquí, tuve esta proyección interna y se terminó haciendo realidad.

Y ahora, que yo sepa, también trabaja con la lengua española y la poesía en España, porque tiene muchos talleres y actividades relacionadas con la poesía y la palabra, organizando eventos culturales. ¿Puedes contarnos un poco sobre ese lado de tu vida?

Sí. Bueno, es inevitable que cuando escribes también quieras compartir lo que haces y no sólo compartir tu trabajo sino también tus lecturas. Quiero decir, creo que a muchos escritores les pasa lo mismo, antes de ser escritores son lectores. Luego creas un amor por diferentes escritores, escritores de diferentes épocas, y este entusiasmo y aprecio por el trabajo que lees lo quieres compartir con los demás, y también quieres que otros se sorprendan con estas lecturas. Entonces aquí es donde la parte informativa es inevitable. Y luego creo que tengo habilidades porque mi padre es profesor de personas ciegas. Es decir, también hay una rama familiar didáctica, y él piensa que mis clases son muy buenas, que transmito muy bien las cosas que quiero expresar, que ayudo un poco a desarrollar el juego de palabras. Y eso es más o menos lo que hago a través de los talleres .

Se encuentra en Portugal en residencia literaria. ¿Podemos esperar algo del trabajo que estáis haciendo aquí?

Sí, la verdad es que tenía varios proyectos pendientes y entonces me llegó este espacio de tanta tranquilidad, faltando un mes y casi sin distracciones. Lo principal era hacer una propuesta de poesía visual, como algunos poetas que han trabajado no sólo con caligramas sino con una manera de abordar el lenguaje en su totalidad. Así que he estado haciendo algunos poemas visuales. Es una pequeña colección y también algunos collages poéticos, que ya utilizan materiales al óleo y pintados. He hecho ambas cosas. También tenía un libro de poesía infantil que quería terminar, lo terminé y lo ilustré. En otras palabras, he hecho mucho.

El viaje a Portugal fue muy productivo.

Muy. Y también escribí muchos poemas, muchos poemas sobre el paisaje, los objetos, los elementos. Es un lugar que me inspiró, que me estimuló mucho.

Entrevista realizada por Raquel Marinho




sábado, 11 de noviembre de 2023

Reseña de "Mnemosine", de Dionisia García

Todo un honor acercar mi mirada lectora a Mnemosine, este excelente libro de una maestra de la poesía, Dionisia García, en la revista digital Masticadores.






CARICIA DE RETORNO by Marina Tapia


A raíz del reciente Premio de la Crítica en lengua castellana este 2023 a “Clamor en la memoria” de Dionisia García, he vuelto a leer “Mnemosine”, el tercer poemario de la autora, y nuevamente me he maravillado con la destreza lingüística de su trabajo.

“Mnemosine”, publicado por la editorial Tigres de Papel dentro de la colección Genialogías en 2019, es una impecable reedición de este volumen fundamental en la carrera de la poeta, un libro destacado por la crítica y por los historiadores de la literatura (tal como lo explica Idoia Arbillaga en su completísimo prólogo). Como ya sabéis, la Asociación de poetas Genialogías favorece que las obras de grandes autoras puedan estar al alcance del público lector, por eso no podía faltar esta reedición de una creadora como Dionisia en su colección.

El libro es una ola que trae a nuestra orilla la idea del tiempo, de las estaciones, de ese pasado −con su universo de recuerdos y proyecciones− que vuelve una y otra vez hasta el presente para mezclarse con él. La cita de Henri Bergson que abre el conjunto es del todo esclarecedora respecto al hilo conductor que atraviesa esta obra: “Lo posible es el espejismo del presente en el pasado”. Y, para explicar este elemento, la autora se vale de los contrastes y fricciones entre dos épocas. En el poema “El tiempo de una espiga” podemos apreciarlo:

Sucumbirán al tedio los hijos de los hijos, / tendrán la piel ajada del reposo, / y en un horno del sol entibiarán sus cuerpos / para hacer el verano. / Nosotros ya seremos la espalda del olvido, / nuestro rostro sin luz / habrá doblado el tiempo de los ojos, / irá rozando espacios sin que nadie lo advierta”. Hay una mirada a lo colectivo realizada con hondura y plasticidad. La poeta no sólo refleja el paso de los años en su realidad y en su entorno, también dirige su mirada hacia la humanidad: “Varias generaciones marcadas por palabras”, “allí pereceremos en la duda, / campeadores mansos, sin destino, / cuando implacables ansias sin finales / nos acerquen sumisos a nosotros”, “somos marcados hitos, importancias del cosmos, / ángeles adheridos a una mancha plomiza.

Los poemas de “Mnemosine” son textos para degustarlos pausadamente, que permiten la relectura, el apunte de versos en la libreta, el recitado en voz alta. Con esta calma propicia que traen los veranos, os animo a entrar en los mundos particulares y únicos de Dionisia García. Aquí encontraremos poemas conceptuales pero sensitivos, con ecos de tradiciones y ritos antiguos, pero también pasajes circunscritos a la vida moderna, envueltos en corrientes de palabras en desuso (como zahón) y en términos modernos (como country). Hallaremos un lenguaje que armoniza y compendia la manera de expresarse de varias generaciones y que traen ese sabor de un pasado que aún nos interpela. El culturalismo de la autora se vuelve cercano, y vence la oposición inicial que podamos tener como lectores de este siglo (domesticados por una avalancha de lecturas fáciles y digeribles). Al adentrarnos en los sonidos y en las ideas tan estimulantes de esta autora, al cobijarnos bajo la bella complejidad de sus composiciones, sabemos en ese momento que ha sucedido algo cercano a la magia, que tenemos ante nosotros palabras empapadas de intención, ese lenguaje rico y vivo, con mayúsculas, que tanto escasea en la actualidad.

La poeta destaca sobre todo al perfilar emociones sutiles, sensaciones ambiguas en las que sabremos reconocernos (“cómo gime diciembre en esta tarde / y cómo lo inestable invade la esperanza” o “desazonaba el miedo abrochado a nosotros”).

En el bellísimo poema “Transcurrir”, Dionisia parece realizar un autorretrato de su vocación: “Soy lenta melodía, imborrable escritura, / mientras caen sin aviso las sobras de los cielos. / Te doy mis ojos húmedos de letras; / no tengo más haber que esta andadura / ni más bagaje que mis intenciones”.

“No podemos perder nuestro ritmo de azares; / nos espera otra prisa [...]”, expone la autora, y coreamos con ella el deseo de que nos espere otro apremio, otro acicate, de correr tras afanes más intensos y trascendentes −como los que han marcado el norte de su poesía−, de que otros afanes menos simplistas y planos se engarcen a la creación y a la comunicación.

“Mnemosine” también incluye una entrevista muy interesante, fresca e inteligente a Dionisia, realizada por Cristina Morano, y que nos lleva a adentrarnos aún más en el trabajo y en la carrera de esta murciana de adopción, mujer muy activa culturalmente e imprescindible dentro del panorama poético español. También disfrutaremos con el excelente prólogo, mostrándonos a la autora dentro de las generaciones y grupos con los que guarda relación y afinidades estéticas. Os invito a leer este poemario generoso y reposado como el buen vino, a celebrar la intensidad, las imágenes y la música de esta obra. A hacerle justicia a una autora −tal como se dice en la introducción− “cuyo reconocimiento es tardío y nunca equiparable al de tantos otros poetas varones coetáneos, que la igualan en talento muchos de ellos, desde luego, o que ni de lejos la alcanzan, tantos otros”. Celebremos el arte de leer activo, reflexivo, indagador, y que se deja traspasar por la buena poesía.


jueves, 9 de noviembre de 2023

Talleres de poesía en Huétor Vega

Con mucho entusiasmo inauguramos curso a través de dos talleres de poesía en Huétor Vega. Gracias al Ayuntamiento por haber vuelto a contar conmigo y al diario Ideal por hacerse eco de la convocatoria.




Entrevista para "Hojas Sueltas"

Con inmensa gratitud a la escritora y amiga Ana Morilla, comparto esta entrevista que me ha hecho para la revista "Hojas Sueltas". Espero que os guste, amig@s!!




ENTREVISTA A MARINA TAPIA

Por Ana Morilla Palacios -03/11/2023

La poeta y artista plástica Marina Tapia ha publicado Un kilim de palabras, Bosque y silencio, Islario y Corteza, entre otras obras, además de haber coordinado y participado en numerosas antologías de poesía y también de relato. Entre sus premios literarios destacan Paco Mollá 2017, Ciudad de Baena 2018, Joaquín Lobato 2019, Águila de Poesía 2022 y 8 de marzo por la Igualdad de La Zubia 2023. Ahora ha obtenido la Residencia Literaria en Óbidos, Portugal, concedida por Granada Ciudad de Literatura UNESCO. Aprovechamos su estancia en la mencionada villa cercana a Lisboa, para entrevistar a la autora.

¿Por qué un libro infantil y por qué ahora?

Era un proyecto que tenía empezado desde antes de la pandemia, pero que no había podido terminar ya que se fueron cruzando otros libros, clases, actividades, etc. Pero en este mes de octubre en el que he estado viviendo en Óbidos, he encontrado la tranquilidad necesaria para acabar mi proyecto enfocado a las niñas y niños, no sólo para ampliar el libro y corregir sus poemas, sino también para realizar una serie de ilustraciones que me gustaría que lo acompañaran. Creo que ese gusto que siempre he tenido por los neologismos, por los juegos de palabras y por la invención de algunos términos nuevos y chistosos, con los que he mareado a mi familia y a mi pareja, jeje, ha calentado los motores de este poemario, que quiere transmitir lo lúdico a la par que lo tierno, que busca cantar a la imaginación, tan presente en la primera etapa de nuestras vidas.

¿Crees que es importante fomentar la lectura infantil?

Sí, por supuesto. La lectura aguza nuestros sentidos y hace que desarrollemos la capacidad de observación, también ayuda a mantener despierta la creatividad. Tiene tantos beneficios: desarrolla la capacidad de concentración, nuestro espíritu crítico, nos ayuda a aumentar el vocabulario, en fin, múltiples provechos; podría resumirse en que hace más amplio al mundo, más rico y colorido. Es totalmente recomendable. Y cada etapa de nuestro desarrollo posee sus libros adecuados a ella. Yo fui tan feliz cuando era pequeña, leyendo las poesías que Gabriela Mistral escribió para niños (y no tan niños), las bellísimas rondas de “Ternura”. También dediqué tardes enteras a leer y memorizar poemas de una excelente antología que realizó María Romero, una periodista chilena que legó esta compilación fabulosa de poemas, de los cuales hemos disfrutado varias generaciones de chilenos. Por eso deseaba transmitir esa alegría y ensoñación que me otorgó la poesía infantil, escribiendo mi propio poemario para los que comienzan esta andadura de la lectura (uy, me salió en verso).

¿Cómo y cuándo gestaste la idea?

La verdad es que la idea se gestó hace mucho tiempo. Los primeros poemas del libro se los escribí a mi hija Camila cuando era pequeña… y hoy tiene 29 años. Como ves, han pasado bastantes años. Ahora tengo una sobrina, Minagua, a ella le he dedicado el libro ya que con su llegada he sentido la motivación de terminar este conjunto. Además, en algunas actuaciones que he realizado en colegios e institutos, he utilizado muchos de estos poemas, por así decirlo, los he puesto en marcha, los he ido probando. El mundo de la infancia siempre me ha atraído, y no he dejado de estar en contacto con él, ya que he desarrollado el arte de los títeres -como tú sabes, Ana-, desde su confección hasta su representación; un mundo donde la poesía, la infancia y la plástica se entrelazan.

¿Óbidos es el lugar ideal? ¿Cómo está influyendo en tu estilo y temáticas?

El silencio que reina en la calle donde vivo es ideal. También ayuda mucho el encontrarme en una villa en la que no suelen entrar apenas coches, así que te libras un poco del estrés del tráfico tan habitual en las ciudades. Literalmente vivo dentro de un castillo, en un lugar donde el tiempo pasa más despacio, donde la gente es muy cortés (nunca dejan de saludar y agradecer, ¡es increíble!). Y, esa suave luz, esos colores vibrantes que te llenan de entusiasmo, y el tener todo el tiempo por delante para crear, sin casi ninguna distracción me ha venido estupendamente.

Este espacio ha influido de muchas maneras, por ejemplo, he utilizado el color azul que abunda aquí tanto en sus casas como en sus azulejos, más concretamente, el azul cobalto, para pintar las ilustraciones de mi libro infantil. He escrito una serie larga de poemas inspirados en Óbidos y su paisaje, también otros que reflexionan sobre los objetos y el paso del tiempo, sobre las travesías y viajes. Creo que todos estos temas tienen un espíritu portugués. Y aquí también he desarrollado dos proyectos más: uno de collages poéticos y otro de poesía concreta (poesía visual). En ambos hay referencias, por ejemplo en el primero está muy presenta “la piedra”, la muralla; y, en el otro, vuelve a aparecer el azul como color unificador.

¿De qué tradición literaria has partido o qué autores son tus referentes?

En mi proyecto de poesía infantil siempre he tenido presentes a las autoras y los autores que han trabajado con el elemento lúdico e irónico del lenguaje, como Gloria Fuertes, Ramón Gómez de la Serna, Pablo Neruda, Rafael Pombo; y otros en los que la musicalidad del poema es esencial, véase Rubén Darío, Julio Barrenechea, Diego Dublé Urrutia, Carlos Pezoa Véliz, etc. Creo que en mi primera etapa de lectora, como es natural al vivir en Chile, me marcaron más los autores latinoamericanos, y después mis referentes se fueron ampliando. En España he conocido autoras formidables que lamentablemente no se conocen tanto al otro lado del charco, como María Victoria Atencia, Clara Janés o Juana Castro. Acostumbro a volver a su obra y a su mirada para consolidar cada proyecto.

¿Cómo invitarías a los niños y sus familias a leer tu libro? (Aspectos positivos de la lectura quiero decir)

La lectura de poesía en voz alta siempre es gustosa. De esta forma nos conecta con el origen de la lengua, a través de la oralidad. Así que yo invitaría a que las madres y los padres leyeran en voz alta muchos de los poemas. En el libro hay textos para varias edades, también podrán acercarse los mayores con alma de niños. Muchas de las composiciones se centran en las letras del abecedario, en los animales y en todo el imaginario que suele estar presente en la infancia. Además hay un poema dedicado a Lorca, al cual le tengo un cariño especial, ya que la mayor parte del poemario ha sido escrito en Granada. Además, espero que los dibujos que he hecho para este libro puedan ser también un pequeño aliciente.

¿Para cuándo y dónde la publicación? ¿Tienes ya editor?

Estoy enviándolo a algunos premios de poesía infantil. No existen muchos. Espero tener suerte. De todas maneras, nunca hay que tener prisa por publicar, está bien esperar un poco si logra salir después publicado de una forma primorosa y atractiva. Para mí lo importante es cerrar bien los trabajos, pulirlos al máximo, quedar satisfecha dentro de lo posible. Y siento que, de alguna manera, el libro ya está concluido.

¿En qué nuevos proyectos trabajas?

Como te comenté, en Óbidos he desarrollado una propuesta personal relacionada con la poesía concreta, que es otra variedad, por así decirlo, de la poesía visual. En mi caso me he centrado en lo metapoético: deseaba reflexionar, a través de la imagen y la palabra, acerca del papel de la poesía en la sociedad contemporánea. La verdad es que estoy contenta con este trabajo porque hay bastante cavilación en él, he tratado de condensar muchas ideas que me rondaban, de resumir “a golpe de imagen” un discurso, una postura. Así contado suena a algo denso, pero no, creo que he puesto “toda la letra en el asador” para que sean divertidos, para que estén empapados de ironía y humor. Estaría genial que se publicara un librillo con ellos. Claro, aquí mis referentes han dejado la vara muy alta: Joan Brossa, Vicente Huidobro, Nicanor Parra… A ver si he pillado en parte algo de su espíritu.

Pero, Ana, si te dijera que hay más proyectos te reirías, jeje, tengo otros libros que van perfilándose poquito a poco. Mi mente siempre está muy activa, quizás sea mi forma de resistir a esta realidad tan dura que tenemos ahora en el mundo.