domingo, 30 de mayo de 2021

Vídeo del poema "Exedra"

 Agradezco a Isacio Rodríguez de "Secretos de Granada" la realización de este hermoso vídeo del poema que cierra el libro "Jardín imposible".



Recital "Salí del fuego caminando"

El sábado 15 de mayo, junto a mis admiradas genias, tuve el honor de participar en un recital on-line de poesía organizado por la Asociación de Mujeres Poetas GENIALOGÍAS. 
 
El poema que leí fue "La guardiana" del libro "Jardín imposible" y pretende ser un canto a volver a reencontrarnos con ese lazo que teníamos con la naturaleza en nuestra infancia. ¡Espero que os guste!


LA GUARDIANA


A mi hija Camila


Nunca encontrarás sosiego en este mundo,

nunca encontrarás justicia entre los hombres,

solo el saber del bosque, de la tierra,

y aquella perfección llamada savia

te ha de salvar.

No dejes que aprisionen

tu destino

de fruto que madura junto al sol.


Las hojas de tus pies

perennes y lustrosas

se acercan sin saberlo hacia el sendero.

Cante tu ser salvaje:

liquidámbar, liquidámbar, yo te conjuro.

Soy ésta, ¿no me ves?, ¿no me conoces?,

soy polen que arrojado al firmamento

puede volverse

estrella.


Eres el Aster Acris, la Centaurea,

aquella que escapaba hasta los patios

a construir metáforas florales

para aguardar al íbice violeta.

Políglota,

no te importaba hablarle a los helechos,

inventar un lenguaje cifrado

de estambres, nomeolvides y corolas.

Rizoma, lentitud, floración espontánea…

Y no querer más voces que el silencio

que adentro de la tierra se desgaja.


Con el mentón mirando hacia las nubes,

llegue la flor,

llegue la hembra clara

a su dominio.

Espejos de los ríos

aguardan tus facciones de esperanza.


Creciste cual palmera de En-Gadi,

brotaste como rosa de Jericó,

arabis del desierto

donde cada día es verano

y cada noche es invierno.


Debes ser el hervor

profundo

del planeta,

y la depuración de sus sonidos,

el tallo que recibe la humedad.

Sinceramente ser

un punto del camino

donde diversas formas

de la vida

se extiendan y se afinen.

Y en tu fragilidad de receptora,

de tutor, de Atenea:

empaparte de tiempo,

de días,

de estaciones,

superponer las horas de la luz,

dormir y renacer

sin miedo

debajo del latir de la existencia.



Festival Internacional "La Palabra en el Mundo"

 Ayer sábado 29 de mayo, a las 14:00 horas, tuve el gusto de participar junto a otros poetas y músicos de distintas partes del mundo en este Festival coordinado por Ivonne Sánchez Barea y Antonio Ruiz Pascual.
 
Aquí os dejo con el cartel del evento y el poema que leí. ¡Gracias a los organizadores de PCSUR ESPAÑA por brindarnos un momento tan grato.



 

RAZÓN DE LA GAVIOTA



I


Está, planea, es

y se desplaza;

sueña un sitio en el mundo-una gruta quizá-

donde dejar sus muebles de emoción

y el existir se vuelva un acto abierto.


En búsqueda de un rostro de acogida,

de manos que reserven el fuego primigenio

o hierba que suavice el vértigo, el camino…

avanza casi a tientas.

Hace un remiendo rápido al remiendo

de todo lo que deja en el ayer.


Dónde estará el anclaje necesario

en qué salto de ola,

en qué lugar

del mundo.



II


Exiliarse fue un acto rotundo,

sin libreto, sin luces;

donde no se sabía

la forma como entrar

a escena,

las plumas que sacarse o qué ponerse.

Caminar de esa isla al viejo paraíso

urbano

y sin adentro,

a la complejidad de una ruleta,

seguir en el tablero a la dama luminosa,

ir hacia el norte armada de los puedo.


Exiliarse y arder por arraigo…


Escúchame sin prisa,

debajo tengo un fondo de aguas detenidas

y pesa la memoria

y pesa lo que arrastran los zapatos


y vivo en cada vuelo

hacia tu puerta.


III


Mi padre nos decía:


Si tienes vocación de ola y cielo abierto,

si naciste en la fuerza

del tiempo que se abría en la ventana,

ajeno a las murallas

de esta playa perdida

al sur

del mundo;

si tienes vocación de parecerte

al aire

-y en las manos-

llevas inscrito el surco del azar…

vete de aquí, emigra,

la vida que te lleva

preparará en la noche la maleta,

te brindará después

mi aliento

en el aliento

de cada atardecer.


Debes saber que el pájaro no busca,

que todo se conjuga para el vuelo.


Y yo estaré contigo.

Quedará tan atrás

aquel anonimato de la arena

y lograrás saber

quién eres, quiénes somos

pues sólo la distancia nos perfila.



(Del libro "50 mujeres desnudas" Amargord Ediciones)

Publicación en revista Alhucema


 


sábado, 8 de mayo de 2021

Premio Andrés García Madrid

He tenido la alegría de que mi poema Anónima canción de la que limpia haya obtenido el segundo premio en el Premio Internacional de Poesía Andrés García Madrid 2021, organizado por el Ateneo 1º de Mayo de Madrid. Aquí os dejo con el texto, que es un pequeño homenaje a las mujeres que limpian portales, y también con el fallo del jurado.

ANÓNIMA CANCIÓN DE LA QUE LIMPIA



“Y acaso ya no suene la canción del olvido" 

(Ángeles Mora)


                        A Elena

I

Ama el lenguaje del cuarto de limpieza,

el suave parpadeo de los contadores,

aquel tictac continuo de las luces

y la bata que espera

a ese cuerpo que muta

su blancura tediosa.


Ya están los elementos preparados

para barrer las huellas del rellano,

de largas graderías

sin confines.


Levanta los felpudos uno a uno

y baja la escalera.

Aséptica la traza del ayer.


«No hay voces a esta hora,

ninguna interacción con quienes viven,

solo puertas dormidas,

solo lentos silencios,

solo el torpe compás del cubo y la fregona».


El edificio escolta

vida y trama.

«Soy la mujer que borra

cada sombra».


Afuera de este límite

la esperarán

los coches que aceleran,

las manos que aceleran,

los gestos que aceleran su lenguaje

de signos por la calle.


Pero en su pasadizo

(en su dulce dominio) distinto es el ritual,

es tiempo lentamente derramado,

es corte en un reinado de aspidistras,

es orden y rutina

proclive a los ensueños.


Ama el lenguaje del cuarto de limpieza,

la forma en que recoge su cansancio

y todos los resquicios de utopía.


II

«Qué haría si a estas horas

me visitara un ángel,

justo cuando las ollas

(redondos universos)

me atrapan en vapores y me citan,

cuando estallan burbujas

o ennegrece el metal cercano al fuego».


Llorar tanta tristeza en la cebolla,

sentir esa amenaza

cortante

del mañana.


Qué le cuento a ese ángel,

yo, tiznada de apuros y de días».


III

«Te digo que la vida

no arde en los traslados sucesivos,

en este ir y venir con el cuerpo,

ajetreo continuo

hacia puntos opuestos del mapa

sobre trenes y buses. No.

Está en lo que se mueve poco a poco,

adentro de las vías

de mi mente».


IV

La mujer lleva un ave en el bolso,

canta quedo, con ella,

la canción del olvido.

La mujer tiene ojos-espejo

que han nacido en la pena escarchada

de los suelos que limpia.

Sabe andar junto al aire,

sobre blancos caminos de nubes.

Acompasa renuncia y tesón.

Se ha creado en la sombra.

Se ha fundado a sí misma.

Su reducto es de voces secretas.