Un privilegio haber participado en el nº 9 del Boletín del Centro Artístico de Granada, con tres poemas inéditos, en la inmejorable compañía de escritores y poetas como Rafael Guillén, Antonio Carvajal, Francisco Gil Craviotto, Ángel Olgoso o Josefina Martos Peregrín. En este número, además de las secciones habituales, se recogen también distintas colaboraciones en homenaje a José García Ladrón de Guevara. La portada es obra de Marite Martín-Vivaldi. Durante la presentación en la Sala de Plenos del Ayuntamiento de Granada se estrenó una obra de teatro mínimo de José Moreno Arenas.
ANDANTE MODERATO EN NIGÜELAS
“Convertir el ultraje de los años en una música, un rumor y un símbolo”.
(Jorge Luis Borges)
La cortina sonora de los abanicos
y la respiración de arcos y cuerdas
es un muaré de música que envuelve.
Y se suman pequeños espejos,
los cuadros del altar,
el sutil movimiento de las aspidistras…
todo tiembla y transforma su voz.
Clavecín azul celeste.
El siglo diecisiete nos visita,
hace un hoy del ayer
aunque un magma de manos
ha ido desgastando, repitiendo
el lloro primigenio en el teclado.
Me asalta la congoja de otro hombre,
soy puente de ese acorde de emoción
(porque en el caracol de mis oídos
rezuma aquel licor de su tristeza).
Feliz artesonado que atesora,
aquella vía láctea de sonidos.
Depósito del cántico en aumento.
Buscamos una imagen para aquello
que vibra transparente.
Y cazo los sonidos en el mármol,
en ropajes tallados
o en doradas volutas.
Un festín de ornamentos
ravita sobre el ritmo de Scarlatti.
Con un curso pausado
y dedos que liban,
que tiemblan en el tallo del violín,
los brazos:
caja de resonancia,
mástil
así mecido,
corona este camino de ascensión,
y el arte
escala por el cuerpo
me lan có li ca men te.
ISLAS AFORTUNADAS
I
Cuán blanca ha de tornar
esta arena azabache,
la mar de mi silencio.
El Teide delimita
cada fuego interior,
solo existe su voz
que bordea de verde mi mapa
-esta constitución de las distancias-
que suaviza el lenguaje horadado.
Me olvido en la península
de la palmera alta que encarama
el dátil de los ojos al espacio
(que nunca ha renunciado a hacerse nube).
Quiero volverme salsa, mojo artero,
aroma, pulpa, roja intensidad
sobre una vida urbana tan exigua…
¿Quién mezcla desde el musgo de los tiempos
esta fértil mixtura
de planos y emoción?
Gracias por devolverme, Tenerife,
a los acantilados del arrojo.
Gracias por este viaje
a mi latir.
Como un pájaro terco
volaré sobre cuencos de savia,
para recomponer lo que he perdido.
II
Mar a la altura de los ojos,
océano
desde la perspectiva de las aves,
desde cualquier esquina
el agua y su avenencia,
este traje de azul,
este abismo de enigmas.
Y todo es su reflejo:
la nube y su conjuro,
las mujeres de sal derritiendo su canto,
los balcones que cazan alisios,
terrazas en cascadas…
Piélago,
lava,
sueños infinitos
rodean nuestro aliento desde abajo,
desde nuestra raíz.
Somos esto que esculpes:
tan solo farallones que te buscan.
RAPA NUI
Canciones en pascuense
tejieron un oleaje que ascendía
desde la curvatura de los pies
hasta el mentón que rema sobre el aire,
desde ese despertar de mi cintura
hasta la cavidad de la memoria.
Baladas desvaídas,
ombligo de ese mundo de los sueños,
lugar sin estación para la pena.
Te Pito O Te Henua,
reinaste desde lejos
ante la dictadura de un presente
que nunca tuvo peso.
Te llamas casi infancia, casi ayer.
Nunca oleré la sal de tus orillas,
pero tu Opa Opa
me seguirá curando cuando venga
la ola sin solaz de la nostalgia.
(Del libro inédito Islario)
Enhorabuena, Marina, he disfrutado leyendo tus poemas, sus imágenes son fabulosas y de una envidiable maestría.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, me alegro que te las imágenes te hayan transmitido tanto. Siempre da alegría saber que los poemas logran comunicar y son tan bien recibidos!!
EliminarMarina, no pueden ser mas sublimes y ellos tus poemas. Maravillosos, enhorabuena. Un abrazo
ResponderEliminarMuchísimas gracias, querida Guille, por pasarte por aquí y dejarme tan lindo comentario. ¡Abrazos!
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