Clausura del Taller de Poesía de Huétor Vega

Muy emotiva la tarde de clausura del Taller de Poesía de Huétor Vega, que tuvo lugar el 24 de mayo en la Sala del Molino del Carmen de San Rafael. Agradezco a los participantes su entrega creativa, sus regalos y poemas dedicados, así como la preparación del evento junto con la Concejalía de Cultura. Os dejo con algunas imágenes y con las palabras con que abrí el acto.

“Brindar a otras personas algunas herramientas acerca de la corrección de poemas, de su comprensión y su conocimiento es un verdadero regalo para mí. No hay nada más satisfactorio que favorecer una iniciativa cultural y, en especial, apreciar el gran entusiasmo que genera. Y qué interesante es observar cómo en esta sociedad tan consumista, tecnológica y mercantilizada, algo íntimo, sutil y profundo −como la poesía− sigue teniendo acólitos, sigue despertando interés. Bucear en el legado de autores y autoras de diferentes épocas, es levantar un espacio de paz y comprensión −tan solo con la belleza y la precisión del lenguaje− en medio de los sinsentidos actuales. Disfrutar de diversos textos escritos hace tantos años, es leer nuestro presente con ojos renovados, que vuelven a la raíz. La poesía se acerca como ninguna disciplina al alma, a los valores de la humanidad, a sus inquietudes. Y justamente en este tiempo en el cual necesitamos de un refugio humanístico, esta experiencia en torno a la poesía se vuelve cabal.

Hemos hecho un recorrido sensitivo por la obra de: León Felipe, Gloria Fuertes, Juana de Ibarbourou, Elena Martín Vivaldi, Ángela Figuera Aymerich, Alfonsina Storni, Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez, Paca Aguirre, Ana Rossetti, Dámaso Alonso, Emily Dickinson, Jorge Guillén, Walt Whitman o Wislawa Szymborska. Todos poetas magníficos que desde la pluralidad de sus voces nos siguen interpelando e interrogando acerca de la vida.

Inmaculada, José Domingo, Loli, Gregorio, Rosa, Toñi, Mercedes, María Jesús, Ángel, Anabel, Antoñita y Rosario, agradezco de corazón la atención prestada en cada clase, vuestro interés en la realización de ejercicios y tareas, la confianza al compartir poemas propios y los detalles que me han hecho comprobar la calidad de personas que tenía delante. Gracias por mantener vivo el entusiasmo por los libros y por nuestra lengua; querencia que yo he tratado, con inmenso gusto, de avivar. También doy las gracias a las instituciones (Ayuntamiento y Área de Cultura de Huétor Vega) que han promovido este taller, y a la bibliotecaria que siempre estuvo atenta a las necesidades de espacio, sillas, calefacción...

Creo que como grupo podemos sentirnos satisfechos porque, según lo expuesto por cada uno en repetidas ocasiones, hemos hecho más amplio el horizonte de nuestras lecturas, hemos asimilado que un poema no es una construcción azarosa, sino que está cargada de figuras, musicalidad, ritmo, imágenes, sensaciones, pensamientos y varias capas de significación. Un poema es una construcción individual que apela a lo colectivo ya que vuelve a vivir en cada lector y en cada lectura. Y, sin más, doy paso a la exposición de algunos trabajos de creación propia de los participantes. Deseamos que disfrutéis de este acto. ¡Gracias a todos por acompañarnos!”