sábado, 22 de junio de 2019

ONÍRICA (6 y 7)

DESIGNACIONES
(Técnica mixta. 38x46)



Levantó una casa y a ese hecho lo llamó hogar. Se rodeó de prójimos y lo llamó familia. Tejió su tiempo con ausencias y lo llamó trabajo. Llenó su cabeza de proyectos incumplidos y lo llamó costumbre. Bebió el jugo negro de la envidia y lo llamó injusticia. Se sacudió sin miramientos a sus compañeros y lo llamó oportunidad. Mantuvo en suspenso sus afectos y lo llamó dedicación profesional. Se encastilló en los celos y lo llamó amor devoto. Sucumbió a las embestidas del resentimiento y lo llamó escrúpulos. Erigió murallas ante sus hijos y lo llamó defensa propia. Emborronó de vejaciones a su mujer y lo llamó desagravio. Consumió su vida como se calcina un monte y lo llamó dispendio. Se vistió con las galas de la locura y lo llamó soltar amarras. Descargó todos los cartuchos sobre los suyos y lo llamó la mejor de las salidas. Mojó sus dedos en aquella sangre y lo llamó condecoración. Precintó herméticamente el garaje y lo llamó penitencia. Se encerró en el coche encendido y lo llamó ataúd.




HAIKU 2
(Técnica mixta. 30 diámetro)


Desde las nubes
una nube nos mira
a la deriva.




LA PESCA
(Técnica mixta. 60x40)

Cada vez que el artista -que ha renunciado a la luz del sol y malcome en su cuarto- acecha con renovada ilusión las ideas que se van formando bajo el cielo raso hasta gravitar como cautivadoras esferas evanescentes, hechas de pura limpidez, con algo de embrionario, de homúnculos que despiden su propia luz a medida que se vuelven tangibles y nítidos; cada vez que el artista se cerciora -por instinto- de su madurez, de su calidad perdurable; cada vez que levanta en el aire ese pequeño arpón que siempre le acompaña -semejante al bichero usado en las almadrabas para atrapar atunes- y, con brazo férreo, engarfia una a una las ligeras y resplandecientes ideas y las baja a tierra con gran cuidado; cada vez que el artista las deposita a sus pies y el sedoso contorno de aquellas esencias roza la nubecilla de polvo del suelo, tiznándolas invariablemente; cada vez que el artista las desprende con suma delicadeza y las toma al fin entre sus manos, no son ya sino algo sucio, marchito, mezquino.




HAIKU 4
(Técnica mixta. 40x60)

Mundo envainado.

Celebración del silencio.

Luna menguante.

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