lunes, 13 de mayo de 2024

Reseña en la revista ZURAMERICA

Un verdadero gusto publicar por primera vez una reseña en una revista chilena (ZURAMERICA) y que sea acerca de un poeta chileno al que admiro, Juan Cameron. Espero que os gusten mis palabras. El libro "Ciudadano discontinuado" apareció publicado en México por primera vez, y se reeditó en Valparaíso, Chile.









miércoles, 8 de mayo de 2024

Recordando a Rafael Guillén

El viernes 10 de mayo, a las 19 h. en el Centro de Lenguas Modernas (C/Hospicio Viejo) recordaremos a Rafael Guillén, a este grandísimo poeta granadino que tristemente nos dejó el año pasado. Espero que podáis acompañarnos y disfrutar de su poesía que sigue viva. Gracias a Javier Gilabert, a Gerardo Rodríguez-Salas y a Fernando Jaén por organizar este acto. Enlace de la noticia en Granada Hoy.





jueves, 25 de abril de 2024

Reseña de "Informe para derrocar al lobo feroz"

Publico en Culturamas esta reseña acerca de un libro duro y necesario. Espero que mis palabras os animen a leer "Informe para derrocar al lobo feroz" de Pilar Abuja (Sabina Editorial).





PORQUE HEMOS DERROCADO AL LOBO FEROZ

Por Marina Tapia.

Con este verso final se cierra Informe para derrocar al lobo feroz, de Pilar Abuja, impecablemente editado por Sabina Editorial este 2024, un libro que estremece por la dureza de lo que cuenta, pero que, a la vez, guarda cierta contención, va midiendo su carga para que el mensaje no se diluya y no caiga en una anécdota: es un poemario realizado a conciencia. Sorprenderá a quienes lo lean esta confesionalidad tan cuidada, este dibujar poco a poco aportando los elementos precisos en cada poema-capítulo. Vamos siguiendo esta brutal historia con una mirada conmovida y absorta en el hilo de lo que se va desarrollando. Tenemos un sentimiento de repulsión ante lo expuesto, pero nunca se abusa del sensacionalismo, ya que la voz poética no se recrea en lo escabroso y eso es justamente lo que hace que este trágico relato cale hondo y se aloje en nuestra conciencia. Finalizada su lectura, deseamos ser partícipes de un cambio, de un movimiento para que una situación tan cruda y tan repetida -y lamentablente tan silenciada- como el incesto no tenga cabida en nuestra sociedad.

Libros así, tan valientes y que no dudan en utilizar con sutileza el imaginario de los cuentos, en hacer un guiño a la conocida historia de Caperucita Roja, textos tan lúcidos y equilibrados para comunicar los horrores vividos por niñas y niños son de agradecer en estos momentos. No es extraño oír experiencias de personas conocidas que han sufrido esta forma de abuso sexual y maltrato. Por eso, poner sobre el papel −a través de la poesía y con la voz justa que despliega Pilar Abuja− es motivo de reconocimiento.

El conjunto, de alguna manera, se asemeja a un “diario de vida”. En la contraportada se nos dice de la autora: “A modo de informe, reescribe el cuento tradicional del lobo feroz en una original prosa poética”. Se despliega una literatura híbrida, que ha buscado su propio cauce de expresión, y que utiliza sutiles imágenes poéticas, diálogos y notas de pensamiento que van armando un puzle con el que completamos los espacios en blanco, los silencios, todo lo no dicho. Quizá la palabra no sea suficiente para apresar el inmenso y largo dolor que experimentan las niñas, niños y adolescentes que viven situaciones totalmente injustas y condenables. Considero imprescindible recalcar que el daño producido por un adulto cercano, por un miembro de la familia a la que se pertenece, genera una herida difícilmente restañable. En la narración, podemos percibir el oleaje de sensaciones de culpa, de cuestionamientos internos, de rechazo y confrontación que viven quienes han sufrido el delito de un incesto.

Y la autora ha querido dar un orden a los angustiosos hechos a los que nos acerca. El texto se divide en cuatro partes: “Los indicios”, “La evidencia”, “Pérdida, Desarraigo e Invocaciones” y “Epílogo”. Y a cada compendio se le asignan años, una manera muy efectiva de plasmar la verosimilitud de lo que se cuenta.

Interesante son las citas que Abuja escoge para abrir el libro (de Bibiana Collado Cabrera, de Alejandra Pizarnik, de Gioconda Belli y de Emily Dickinson); citas de mujeres escritoras que nos dan un norte y nos abren un umbral para acercarnos a la verdad de este poemario. Y, cómo no estremecernos al recordar que la grandísima poeta Emily Dickinson, que sufrió incesto en la infancia y también en la edad adulta, dejó escrito: “Mi Mensaje ha de ser dicho”.

Como ya he expuesto, Pilar despliega los elementos precisos, muchos muy concretos y plásticos: las estanterías con libros de colores, las cenas de navidad, la muñeca sin sexo, la banqueta para llegar al armario. A través de ellos los lectores estaremos más cerca del ambiente turbio que envuelve las escenas.

Y quiero rescatar algunos versos del libro a modo de invitación a su lectura: “No importa qué mundos has querido construir / porque no existen. / Y mi verdad está aquí./ Mírame ahora.”, “No hay cazador que me saque / de su vientre negro. Su disfraz/ es perfecto. No me creen”, “Ella también es la tripa del lobo. / Y sin voz./ Sola. Silencio”, “Desconocía la perversidad fácil, gratuita / que nace en los nidos pequeños y familiares./ No sabía de la deslealtad pérfida, insondable”.

Es de destacar la creación de neologismos como “nopecho” o “nopechoaún”, “nobosque”, “nopasanada”, muy acordes con la narración y la etapa vital en la que se enmarca.

Tememos, junto a la expresión poética, la llamada de esa voz feroz desde el fondo de una habitación en penumbra, siempre flanqueada por una puerta velada que no puede cerrarse para apartar su mal. El universo de la infancia está muy bien retratado a través de palabras claves salpicadas en los momentos precisos: hadas, dragones, juegos de mesa, meriendas. Una naturalidad inquietante que no se excede, que solo pretende ser efectiva para comunicar el dolor, la tensión, el desasosiego experimentado.

Este trabajo vale no sólo como un ejercicio de sanación personal (belleza catártica), como una publicación necesaria, sino que nos conectará especialmente con el mundo de Blanca Varela, Piedad Bonnett o Alejandra Pizarnik, que no dudaron en reflejar los elementos de tensión, en plantear los vértices del dolor e invitarnos a un ejercicio colectivo de reconocimiento y cambio.

Recomiendo la lectura de “Informe para derrotar al lobo feroz”, en especial en estas fechas en las que la violencia sexual masculina contra las mujeres y la violencia de las atrocidades bélicas, que tienen una raíz común por su capacidad de destruir vidas, se transforman en cifras, noticias y olvido.


miércoles, 17 de abril de 2024

Presentación de "Jonás y la esperanza"

El 12 de abril tuve el placer de presentar Jonás y la esperanza, la última novela de Juan Carlos Rodriguez Torres, en la Biblioteca Miguel Hernandez La Zubia. Os dejo con algunas imágenes.






Reseña de "Islario" por Nélida Cañas

Muchísimas gracias a Nélida Cañas por el regalo de esta preciosa reseña de "Islario". Es un gusto recibir sus generosas palabras.


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EL PARAÍSO DE LA CALMA

“Una isla es para la imaginación de siempre una promesa,
una promesa que se cumple y que es un premio de una larga fatiga”
(María Zambrano)

El primer poema de Islario (1) de Marina Tapia oficia como una declaración de principios: Isla, sí. Dispersa, pero no aislada. Un cuerpo y sus anhelos de recoger semillas y latidos de otros tiempos. Cuerpo, isla en tránsito. Región indómita que anhela el viejo paraíso.

El corazón que late es la brújula para el viaje. Punto de partida y guía en los anhelos.

“A mí solo me bastan los senderos que van hacia las olas,

esa pisada firme, aquella hondura,

los símbolos de un viaje hacia mí misma”. (Afirmación, p.22)

El viaje es una evolución, un descubrimiento de la hondura. Un estar en vilo con proa hacia el asombro.

Juan Eduardo Cirlot (2) en su Diccionario de símbolos dice: “El viaje no es nunca la mera traslación en el espacio, sino la tensión de búsqueda y de cambio que determina el movimiento y la experiencia que se deriva del mismo. En consecuencia, estudiar, investigar, buscar, vivir plenamente lo nuevo y profundo son modalidades de viajar o, si se quiere equivalentes espirituales y simbólicos del viaje […] Volar, nadar, correr son también actividades –como el soñar, ensoñar, imaginar- equivalentes a viajar” (ps.459-460).

En cada imaginario el motivo del viaje. Marina Tapia “Peregrina hacia el poema” (p.25). Entonces, el motivo es el poema, que nos va quitando velos en el propio silabario que despliega. Y nos arroja hacia una nueva luz. Que a veces es revelación, epifanía. Y otras, ceguera.

En el viaje, la sed donde la peregrina insaciable deletrea las sílabas de un nombre. Promesa que se ofrece y balancea en la vieja barca del propio cuerpo. Son volutas del aire en el aire las sílabas del nombre del amado. Todo se hace liviano. Se aligera.

Oleaje. Sal. Espuma. Marejadas del alma sujetas en el cuerpo. Y sin embargo, el aire. Tan azul y vibrante. Y esa gaviota leve, que se escapa planeando entre dos mundo. La pasajera, marítima y volcánica, con todo su bagaje y los ojos abiertos ha encontrado su sitio. El bosque y sus diagramas de verdes y de musgo. Nombre que se deslíe en sus pupilas y es cielo y es paisaje y es hombre y es abrazo para su leve tránsito.

“La isla se levanta/ sobre leños y savia, /y el mar/ (en ese aserradero de las olas)/ erige, / pule, / talla cada paso,/ construye el paraíso de la calma". (La carretera, p.48)

El paraíso de la calma ¿no es acaso haber alcanzado el puerto de los brazos? Ese arraigo que ofrece el amor. Ese nombre que calma la sed y las tormentas. Que nos permite ser un islario entrelazado. Ya no la soledad de la que busca con mirada afiebrada. Ahora, la promesa que se cumple y que es un premio de una larga fatiga.

Todo lo conjuga la voz lírica hecha de un ritmo cálido de Marina Tapia. Una voz enamorada que nombra la tierra, el agua, el aire, la piedra castellana, la luz demoledora… y se desliza entre sus pliegues en un fluir constante de onda leve.

Celebro su voz enamorada que alumbra los misterios develados con sus pasos errantes y su leve plegaria escribiendo en el aire.

Nélida Cañas

Córdoba (Argentina), 8 de abril de 2023

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(1)Tapia, Marina, Islario, Ediciones Amargord, Madrid, 2022.

(2)Cirlot, Juan Eduardo, Diccionario de símbolos, Editorial Labor S.A., Barcelona, 1985.
Es un verdadero gusto formar parte de este libro que se presentó el 8 de abril en la Biblioteca Eugenio Trías (Parque del Retiro, Madrid). 



Agradezco a Alicia Arés y Enrique Gracia Trinidad la invitación a participar en tan interesante proyecto.
Os dejo con sus palabras acerca de "AUTORRETRATOS POÉTICOS":

"140 poetas, cada uno en su estilo, a su manera y a su gusto, han querido compartir la experiencia de la introspección y decirnos quién es, cómo se ve o cómo se imagina.
Sin máscara o con ella, los autores nos desvelan su propia identidad. Recorremos con cada uno las encrucijadas del dédalo en una especie de camino iniciático, buscando el centro personal que a cada cual le corresponde.
Es sabido que un poeta se encuentra consigo mismo cada vez que inicia un poema. Puede estar al lado, detrás, delante, cerca siempre, pero hay ocasiones en que decide estar dentro y ser él mismo el destino total de sus versos, contarse a sí mismo, decirnos quién es, quién quiso ser, quién quiere llegar a ser.
En esta antología de autorretratos lo que en el fondo se intenta es levantar el velo que cubre lo que podría parecer un espejo donde reflejarse —véase la cubierta de este libro—, y descubrir que no es tal sino un laberinto en el que dejarse perder, en el que abandonarse. Encontrar el centro íntimo puede ser difícil, pero dar vueltas y más vueltas puede conseguir que lleguemos a ver muchos aspectos que tal vez desconocíamos".

LOS 140 POETAS PARTICIPANTES

Gustavo Adolfo Bécquer
Manuel Machado
Antonio Machado
Miguel de Cervantes Saavedra
Miguel de Unamuno
Hermanos Álvarez Quintero
Francisco Villaespesa
Constantino Cavafis
Robert Louis Stevenson
Fernando Pessoa
Amado Nervo
Rubén Darío
Walt Whitman
Alfonsina Storni
José María Pemán
Emilio Carrere
César Vallejo
Enrique Gracia Trinidad
Luis Alberto de Cuenca
Raquel Lanseros
Jesús Hilario Tundidor
Luis García Arés
Ángela Reyes
Montserrat Cano
Emilio Porta
Álvaro Fierro Clavero
Jesús Urceloy
Diego Alonso Cánovas
Armando Silles McLaney
Jaume Ojea
Jesús Calonge
Alberto Wagner
Jesús Munárriz
Javier Gilabert
Luisa Grajalva
Jeremías Asensio
Miguel Losada
Marisa Calero
Miguel d’Ors
Sergio Rodríguez Jiménez
Teresa Sánchez Ruiz
Julieta Pellicer
Ricardo Fernández Esteban
Marcos Rincón Cruz
Javier Lostalé
Álvaro Medina de Toro
Noemí Trujillo
Javier Olalde
Manuel Guerrero Cabrera
Angélica Morales
Olga RT
Matteo Barbato
Diego Martín Torrón
Concha García
Montse Escribano Ruiz
Alicia Trujillo
Miguel Ángel Yusta
José Ramón Ayllón Guerrero
José Cereijo
José Manuel Lucía Megías
Carmen Díaz Margarit
José Félix Valdivieso
María Rosa Martín Benitez
Ezequías Blanco
Enrique Gallud Jardiel
Antonio Orihuela
María Rosal
Paloma Serra
Luis de Garma
Conrado Castilla
Margarita Campos
Dolores Conquero
Ignacio María Muñoz
Verónica Aranda
Beatriz Hernanz Angulo
Alejandro Moreno Romero
Ricardo Fernández Moyano
Arturo Amez
Alejandro Céspedes
Juan Carlos Tejero
Ángel Pestime
Joaquín Lera
Julio Santiago
Mills Fox Edgerton
Carlos d’Ors
María del Mar López Vaamonde
Calixto Torres
Marga Artaud
María Teresa Sánchez Martín
Antonio Portillo Casado
Ángeles Fernangómez
Elsa López
Julián Garvín Serrano
Diana Greño Trigueros
María Sanz
Julio Castelló
Juan Ramón Barat
Silvia Company de Castro
Yolanda Izard
Anita Wonham
Jesús Muñoz Morcillo
Martín Ortega Carcelén
Salvador Gómez de Simón
Marina Casado
Andrés París
Miguel Sande
José María Garrido de la Cruz
Balbina Prior Barbarroja
José Luis Morales
Juanma Ruiz
Concha Parada
Almudena Guzmán
Lola Mártínez Cerrada
Celia Puerta
Pablo Behencourt Attías
Pilar García Orgaz
Marisa García Olías
Olga Guadalupe
Antonio Perán Elvira
Marina Tapia
Katy Parra
Silvia Gallego
Pablo Luque Pinilla
Xosé A. Peroz
Eva Vidal
Pepa Nieto Busto
Juana Rodríguez Macías
J.M. Barbot
Juan Carlos Mestre
María Jesús Fuentes
Rafael Soler
Enrique Valle
Carlos Aganzo
Manuel Francisco Reina
Jaime Alejandre
Ester Bueno Palacios
Jesús Ferrero
David Pulido Suárez
Iago Chouza
Adolfo Yáñez

Poema en la revista Masticadores

La revista digital MasticadoresMasticadores ha tenido a bien publicar un poema inédito de mi libro Piedra que mengua:




¿Y si yo me reflejo
no en el mármol suntuoso,
no en el serio alabastro,
ni en cristales o gemas?

¿Y si mi cuerpo anida
mejor sobre pizarras,
y sobre la arenisca
deshace su canción?

¿Y si fuera perfecta
la caricia del canto que la mar ha pulido?

¿Y si soy para ti
un sencillo guijarro
en un nuevo comienzo?




Sobre la ilustración:

En esta serie realizada en blanco y negro, a plumilla, he acercado mi mirada a la piedra como elemento potenciador de metáforas, y buscando posibilidades expresivas al ponerla en relación con otros de un entorno imaginario y sensitivo. Juego con los versos (las palabras) y con los espacios vacíos (el silencio). Esta pequeña propuesta fue elaborada durante mi residencia literaria en Óbidos, concedida por Granada Ciudad de Literatura UNESCO. He intentado que la sutileza del trazo, la geometría de las composiciones trasladen al lector a los orígenes de la poesía visual en los que las palabras y las imágenes dialogaban en estrecha armonía. Los textos incluidos en estas ilustraciones pertenecen a mi libro inédito “Piedra que mengua”, os dejo con una muestra de mi trabajo.

domingo, 17 de marzo de 2024

Un placer haber participado, en el Teatro Municipal de Purullena, en el I Festival "Purullena tiene nombre de Mujer", integrando la mesa de poesía junto con Antonio Praena, Alicia Choin y Pura Fernández.







Reseña de "Corteza" en la revista Paraíso

Todo un placer recibir el regalo de esta reseña de “Corteza”en el número 22 de la revista Paraíso escrita por Álvaro Salvador, en la cual recoge y sintetiza maravillosamente la esencia del libro. Muchísimas gracias a este gran maestro y amigo.




“Marina Tapia (Valparaíso, Chile, 1975) desde su llegada a España en el año 2000 se ha ido construyendo una sólida trayectoria como poeta y artista plástica. Pero ha sido sobre todo en esta su última etapa de residencia en Granada cuando se consolidó su voz más personal. Ha publicado hasta ahora una decena de libros de poemas y ha cosechado algunos de los premios más importantes que se convocan en esta disciplina. Uno de los tres últimos es esta magnífica ‘Corteza’ que nos disponemos a comentar ahora.

El concepto que la autora utiliza como título y como núcleo central de la argumentación que el poemario desarrolla, es un concepto muy querido por mí y que he utilizado en algún libro para intentar definir mi propia poética. En una primera acepción, el diccionario nos habla de la corteza como una piel vegetal y alimentaria, pero en seguida remite también a lo carnal e incluso a lo espiritual: «exterioridad de una cosa no material». La corteza, pues, se asemeja a una coraza que reviste, que protege, pero que también separa, e incluso oculta de las amenazas exteriores, lo más valioso o lo más débil. Así lo señala la autora en el poema del mismo título: «Te acostumbré / corteza, / cuerpo mío ,/ a ser enmudecido, / a la resignación, / al cerco / y, en la mesa, / dejar

que te engulleran / los chacales. / Marcada como res, / carnada para otros, / giraba sobre ruedas ya montadas. / Fui durmiendo a mi savia, su soltura, / aletargando el paso/ hacia mí misma».

El libro, introducido por un prólogo muy iluminador de Cristina Grisolía, se divide en dos partes: «Raíces hondas» y «Ramas altas». En la primera parte, el punto de partida creo que se señala en el poema «Nenúfar en el fango»: «En espacios ajenos, / en un cuerpo asignado, / de alquiler a la muerte / vivo // sin mí y en mí». La herida de la condición está señalada por el color rojo, tal y cómo se describe en el siguiente poema sin título: «Siento este rojo en el rostro / color de la vergüenza de mi especie… // que no existe un color que nos gobierna / que no existe la ira/ que no existe tortura». La causa parece estar en las «voces» del patriarcado, de los «didactas» y así lo señala la autora haciendo un recorrido por las distintas contradicciones de su educación, individual

y colectiva: las voces del sacerdote, del dictador, del padre, del compañero y, en definitiva, del varón: «Quiero romper su reino / de cruces y de culpa, / desatar lo que ayer fue sometido, / andar a tientas, sola / pero libre».

Desde ahí, la lógica del poema se despliega en busca de la identidad del personaje poético, «buscadora de espejos en un mundo de hombres». Y esa búsqueda exigirá riesgo, agotarse hasta el límite: «sabré quien soy al límite, en el filo», nos dice en el poema «Hierba que crece en el luto». Para desembocar inevitablemente en el fracaso del dolor: «Soy esa conjunción de mis dolores / el vuelo sobre el suelo del fracaso». En ese camino de perfección, o liberación, el primer paso consistirá en «despojarse del peso de la imagen», de la imagen adquirida en el espejo de los hombres: «vivir sin piel // vestirme o desvestirme de mí misma». A partir de ahí, la diferencia, la nueva imagen la marcará el cuerpo, el cuerpo de mujer: «Buscadme en el acero de mi cuerpo», dice

en el poema «Cabeza de tormenta». Y en ese camino, apoyada en uno de los tópicos más recurrentes de la poesía tradicional, el árbol, surge de nuevo la imagen de la corteza con un sentido nuevo y —por qué no— pleno, la corteza entendida como la piel, el revestimiento material, pero sobre todo la corteza entendida como una frontera espiritual, ideológica, política: «Definitivamente me apodero / de toda mi corteza / de todo el territorio de mi vida». No es de extrañar, por tanto que el siguiente poema, titulado muy significativamente «Reafirmación» comience diciendo que «ya no me miro al modo de los hombres».

La segunda parte, titulada «Ramas altas», integra una colección de ocho poemas dedicados a distintas figuras femeninas, esas guías que la autora buscaba en el poema «Encargo»: «Una voz semejante / una voz de mujer que nos guíe…» Y esas voces semejantes las componen un grupo de figuras literarias integrado por la Dickinson, la Pardo Bazán, María Zambrano, Gabriela Mistral, Adrienne Rich, pero también por otras más desconocidas como «las mujeres represaliadas», Ana Mañeru, Estela… en definitiva un coro de mujeres que la afirmen en esa nueva juventud que pervive en la garganta. En ese eco del discurso guía femenino que quiere ser, ella espera encontrar la «paz y la palabra» como afirma en el poema dedicado a Gabriela Mistral.

Y la epifanía, el logro final de ese camino de perfección y liberación, se materializa en los dos últimos poemas del libro, en «Celebración»: «Mi mente y su gobierno reverencian / a la mujer madura que conformo». Y, sobre todo, en el poema final «Verbo que sobrevive», en el que se asume la doble condición de la voz del poema, la de mujer y de escritora, doblemente creadora de vida: «Soy mujer / que pare con conciencia / criaturas que puedan / caminar por el mundo, / caerse, rebelarse, decidir».”

jueves, 14 de marzo de 2024

Premio Ángel Martínez Baigorri para "Piedra que mengua"

Muy contenta de que “Piedra que mengua” haya obtenido en Navarra el Premio Ángel Martínez Baigorri.

MARINA TAPIA PÉREZ, nacida en Chile, nacionalizada y residente en España, gana por mayoría el cuadragésimo premio de poesía Ángel Martínez Baigorri (año 2023), convocado por el Ayuntamiento de Lodosa.

El pasado día 12 de marzo, el jurado de la cuadragésima  edición del Certamen de Poesía “Ángel Martínez Baigorri”, correspondiente a la convocatoria del año 2023, emitió su dictamen final, después de unas complicadas deliberaciones que han llevado a otorgar el premio por mayoría.

Como en ocasiones anteriores, el jurado ha estado formado por cuatro personas de reconocido prestigio en el mundo de las letras navarras: Consuelo Allué Villanueva, doctora en Filología Hispánica, profesora de Didáctica de la Literatura en la UPNA y de Lengua y Literatura en Secundaria. Participa habitualmente en revistas y publicaciones con artículos de crítica literaria y de didáctica. Marina Aoiz Monreal, Premio a la Creación Literaria del Gobierno de Navarra en 2003, ha publicado dieciocho libros de poemas y participado en una treintena de antologías. En 1999 resultó premiada en el XV Certamen de Poesía “Ciudad de Tudela”; en 2006, en el Certamen de Poesía Fernando Castro, en Sahagún; en 2010 recibió el Premio Internacional de Poesía José Verón Gormaz y en 2011, el Premio de Poesía Leonor de Córdoba.. Alfonso Pascal Ros, Premio Ciudad de Pamplona, Premio a la Creación Literaria del Gobierno de Navarra y Premio Jaén, ha publicado una veintena de poemarios, como «Principio de Pascal» o «Regiones más comprometidas», además de dos poemarios infantiles. Ha sido miembro del Consejo de Redacción de la revista Río ArgaY por la poeta Isabel Logroño Carrascosa, licenciada en Filología Hispánica y en Comunicación Audiovisual. En la actualidad compagina la docencia en Secundaria y Bachillerato, donde imparte clases de Lengua Castellana y Literatura, junto a la investigación universitaria, donde ha dedicado la mayor parte de su trayectoria a la visibilización de la poesía escrita por mujeres. En el año 2017 defendió su tesis doctoral titulada Poesía femenina actual de Navarra en castellano (1975-2015). Escribe desde los diez años y hasta este momento ha obtenido premios en categoría de ganadora, finalista y mención especial del jurado en diversos certámenes.

Por mayoría decidieron conceder el premio al poemario titulado “PIEDRA QUE MENGUA”. Abierta la plica, su autora resultó ser la chilena nacionalizada española y residente en Granada,  Marina Tapia Pérez 

El poemario  Piedra que mengua, en palabras del jurado, “es el mejor elaborado, el más exigente tanto desde el punto de vista formal (ritmo, estructura…)  como del sentido: más cohesionado y mejor compactado. Sorprendió gratamente el ejercicio de intertextualidad que lleva a cabo su autora”.

Los versos de  Sor Juana Inés de la Cruz, Clara Janés, Mariluz Escribano Pueo, Gabriela Mistral, Rosario Castellanos o  María Ángeles Pérez López, entre otros autores, establecen vínculos poéticos entre autor/lector brindando amparo. He hecho de la roca mi refugio, reza el último verso de Piedra que mengua, poemario escrito desde las entrañas de la tierra. No exento de cierta mística, en lo profundo del libro se percibe el latido del mundo, el de un corazón de piedra.

Biografía

Marina Tapia (Valparaíso, Chile. 1975). Poeta, artista plástica y divulgadora cultural. Desde el año 2000 reside en España y desde el 2012 en Granada. Autora de numerosas publicaciones, con numerosos premios en su haber, entre los que  destacan: Voces Nuevas (2007) de la editorial Torremozas, Arte Joven La Latina de la Comunidad de Madrid, 2008, Certamen poético de Guadix 2014, Paco Mollá 2017, Premio Ciudad de Baena 2018, Premio Joaquín Lobato 2019, Premio Águila de Poesía 2021, Finalista del V Premio Internacional Dama de Baza (Aula de Humanismo) o el Premio 8 de marzo por la Igualdad (La Zubia 2023, categoría Cultura), entre otros. Sus poemas han sido incluidos en una treintena de antologías. 

Ha formado parte del catálogo de Animación a la Lectura de la Diputación de Granada y del Programa María Moliner 2019 del Área de Igualdad y Juventud. Pertenece a la Ronda Andaluza del Libro y a la Asociación de mujeres poetas Genialogías. Actualmente imparte dos talleres de poesía en Granada para los Ayuntamientos de Huétor Vega y de La Zubia y para la Asociación ALIAR. Escribe reseñas para diversas revistas literarias como Nayagua, Caocultura, Masticadores o Culturamas, y realiza conferencias sobre poesía.

Entrega del galardón

El Ayuntamiento tiene prevista la publicación del premio, del que se le entregarán 200 ejemplares al ganador, tal y como se contempla en las bases, en un acto público que tendrá lugar en una fecha del otoño próximo en la Casa de Cultura de Lodosa, y que contará con la presencia de la galardonada, autoridades,  miembros del jurado y de la familia del poeta lodosano que da nombre al certamen. 

lunes, 11 de marzo de 2024

Una tarde excelente celebrando el Día de la Mujer junto a la asociación de mujeres Vesci y al Taller de Poesía de Huétor Vega. Muchísimas gracias a Eduardo Tébar por hacerse eco del acto en el diario Ideal:


“El 8M es un acontecimiento señalado para la asociación de mujeres Vesci de Huétor Vega. Sus miembros se suelen reunir cada año en el Centro Social La Nava con motivo de esta conmemoración. En el tradicional encuentro, además de acentuar su compromiso con Día Internacional de la Mujer, enarbolan la reivindicación de la cultura. Sobre todo la inquietud literaria, que constituye una seña de identidad para este colectivo hueteño desde su fundación. Un dato: una elevada cuota de sus integrantes forma parte del taller municipal de poesía, que imparte con enorme éxito la poeta Marina Tapia.

Por eso, no debe extrañar que Vesci haya querido integrar este año a la profesora y a las discípulas (y discípulos, puesto que un par de ellos se sumaron al evento) en su celebración del 8M. En anteriores ocasiones fue habitual leer en público textos de cosecha propia. Esta vez, las integrantes rescataron poemas de autoras como Ángela Figuera Aymerich, Mariluz Escribano, Rosalía de Castro o Gloria Fuertes. La misma Marina Tapia se animó a compartir una bocanada de su obra. Luego, cada cual aportó su nota personal.

«Hay gente que está repitiendo en esta segunda edición del taller y hay nuevas incorporaciones. Existe un interés creciente por la poesía en el municipio. Y contamos con el apoyo del Ayuntamiento», destacaba Tapia a IDEAL. «Ha sido un acto muy emotivo y entrañable, en el que hemos revindicado las voces de muchas escritoras mujeres que están más relegadas en la historia y a las que prestamos atención. Hay grandes escritoras tanto en la Generación del 27 como en la del 50», agregó.

Muchas de las integrantes de Vesci también son asiduas del Club de Lectura que tiene lugar en la Biblioteca Pública Municipal. «La asociación siempre ha tenido un gran interés por la cultura. Llevamos años abriendo una ventana cultural a través de visitas a museos, al patrimonio monumental de Andalucía, e incentivando el acercamiento a la literatura desde nuestros inicios», apuntaba Juana de Miguel, presidenta de Vesci, satisfecha por contribuir a la difusión del taller de poesía. «Llevar a cabo esta actividad el 8 de marzo, como feministas en la sociedad y en Huétor Vega, ha sido para nosotras todo un descubrimiento emocional», resumía.

Por último, otra tradición de Vesci. Desde allá por 1996, la asociación mantiene la costumbre de rendir un homenaje anual a una compañera. La primera fue Carmen Vargas, todo un símbolo en Huétor Vega. Este año, el nombre de la elegida se anunció al final y a modo de sorpresa. Ella es Ana Arquelladas Álvarez, la tesorera, siempre volcada en la asociación de mujeres”.

miércoles, 21 de febrero de 2024

Función El Ciclo del Agua en Belicena

Un verdadero gusto poder explicar el Ciclo del Agua de forma divertida a los niños. Gracias a las maestras del Colegio La Almohada de Belicena, en especial a Judith y a su directora, por haberme invitado junto a mi compañía de títeres La Gallina Azul. Os dejo con algunas imágenes.